Le ganó 3-1 a Independiente Rivadavia en Mendoza. A falta de tantos de los delanteros, gritaron los rapados Ocampos, Aguirre y Carlos Sánchez. El equipo de Almeyda empezó nervioso y perdía 1-0, pero logró darlo vuelta.
Tuvo otro sabor dulce la segunda presentación de River en la B Nacional, la primera fuera del Monumental. En Mendoza, el equipo de Matías Almeyda venció 3-1 a Independiente Rivadavia, luego de comenzar abajo desde muy temprano, y es líder junto A rosario Central En las tribunas, pese a la prohibición de los hinchas visitantes, hay un sector claramente identificado con el Millonario.
En los primeros segundos River intentó llevarse por delante a su rival y a los pocos segundos se acercó al área de Independiente con mucha fuerza, chocando y tumbando rivales. Pero el local supo reaccionar y casi convierte a los 3 minutos de partido.
Ezequiel Lázaro sacó un remate desde la mitad de la cancha, que casi se mete en el arco de un adelantado Chichizola. Pero el arquero voló, se estiró y rozó la pelota para que se estrellara en el travesaño. En el rebote, Mauricio Ferradas la quiso empujar con un cabezazo, pero le dio desviado con el arco libre.
Pero Ferradas, capitán del equipo de Enrique Hrabina, iba a tener revancha muy rápido. Tras una jugada mal resuelta por Martín Gómez, el delantero ex Racing no dejó pasar un pase de Solís por arriba de la defensa y sacó un bombazo que el arquero no pudo contener. Alegría para la Lepra y bronca entre Chichizola y el lateral Carlos Sánchez, por la habilitación del goleador.
Después de la apertura en el marcador, River entendió que debía volver a empezar. Y de a poco construyó el empate, con el juego por las bandas, especialmente de Luciano Abecasis. Justamente fue él quien ejecutó un centro perfecto para que a los 19 minutos, el también juvenil Lucas Ocampos convirtiera el 1-1 con un cabezazo que descolocó al arquero Josué Ayala.
Ese renacer tras el gol de la Lepra le cambió la cara a River. De a poco comenzó a encontrar los espacios y Alejandro Domínguez se dispuso a utilizarlos. Fernando Cavenaghi, hasta entonces, aparecía muy aislado en el ataque. Claro, hasta que la tocó.
A los 39, el Torito recibió dentro del área, intentó eludir al arquero Ayala y tras una serie de rebotes, luego de que el Chori no pudiera meterla, apareció Martín Aguirre para marcar el 2-1. El mediocampista ex Olimpo la empujó debajo del arco sin arquero en el camino.
El comienzo del segundo tiempo mostró nuevamente a un River superior, pero siempre lejos de conectar a Cavenaghi con los creadores del fútbol millonario. Hasta que el equipo de Almeyda se empezó a quedar e inmediatamente el local buscó sacar provecho de esa relajación. A los 20, Ferradas tuvo su segundo gol, pero cabeceó desviado un centro claro por el segundo palo.
Esa fue la llamada de atención para un River que no debía relajarse. Y cuando lo entendió, Carlos Sánchez fue más vivo que el resto y sacó provecho de ello. A los 29 le robó la pelota a Maximiliano Oliva en la mitad de la cancha y con velocidad llegó hasta el área grande para rematar cruzado al segundo palo. Gol, 3-1 y partido liquidado en Mendoza.
River alcanzó así su segunda victoria en dos partidos en la B Nacional y lidera junto a Rosario Central la tabla de posiciones. Buen comienzo para olvidar el descenso y pensar en que la Primera División está cada vez más cerca.
Clarin.com
