El debate se reavivó por una joven de catorce años que quedó embarazada por una violación de su tío, que ahora está detenido. La niña desde un primer momento quiso abortar, por lo que la familia recurrió a la Justicia, que nunca avaló la interrupción del embarazo, lo que demoró la situación y provocó que ni los médicos del hospital quisieran arriesgarse. La jueza de Familia, Marta Alegre consideró que se trataba de un aborto no punible, por lo que no hacía falta la intervención judicial, pero como el caso se judicializó, los médicos temían ser denunciados. El juez Ricardo Balor, en tanto, procesó con prisión prevetiva al violador y pidió que, en caso de que se haga el aborto, se preserve material del feto para establecer el ADN y probar el abuso sexual. Finalmente, la familia de la menor de 14 años, violada y embarazada presuntamente por su tío, retiró el pedido de interrupción del embarazo de la adolescente.
Carmen Figueredo, madre de la niña, manifestó que tomó esa decisión porque los médicos le comunicaron que era muy peligroso para la integridad física de la niña realizar un aborto en estas condiciones.
Figueredo confirmó que retiró la solicitud ya que «quiero resguardar la salud de mi hija, la vida y la salud de ella es lo primordial para mí».
Al ser consultada sobre la posibilidad de entregar el bebé en adopción, manifestó que «aún es pronto para hablar de eso».
Por su parte la hermana de la niña, Gladys de 22 años, reveló que ella «también fue abusada hace muchos años por el mismo tío».
De esta manera serían tres las hermanas ultrajadas por el depravado, que se encuentra detenido y ya fue procesado por el juez de Instrucción Ricardo Balor.
Este año ya murieron dos jóvenes en Misiones por abortos mal realizados
