“Nunca se puede corregir la violencia vivida con otra violencia ejercida al niño por nacer”

Consultado por la niña de 14 años que quedó embarazada luego de ser abusada y que está pidiendo a la Justicia autorización para realizarse un «aborto terapéutico», el Obispo de la Diócesis de Posadas, Juan Rubén Martínez, dijo: “Nunca se puede corregir la violencia vivida con otra violencia ejercida al niño por nacer”.

«Lo cierto es que, en primer lugar, estamos hablando de una situación totalmente terrible: una persona, una niña en este caso, que fue violentada, ultrajada y hoy está en una situación de absoluto dolor, es totalmente comprensible, pero sumarle a este gran dolor otro más como lo es el asesinato de otra vida inocente no puede ser nunca la solución. Siempre vamos a optar por la vida, porque cuando hablamos de ella, estamos hablando de un milagro (algo que no podemos explicar) que se inicia desde el momento de la concepción y que merece ser respetada. Además, y esto es algo de lo que muchos no hablan, cuando una mujer queda embarazada, todo su ser se prepara para dar vida, ya que no somos sólo algo físico o biológico, sino que somos seres completos y complejos, es decir, somos seres físicos, psíquicos, emocionales, culturales y espiritualmente constituidos. Y cuando un embarazo no llega a su fin, así sea de modo natural, el cuerpo de la mujer siente dolor, hay un duelo, que se intensifica más aún cuando ese embarazo no llega a dar a luz por una decisión voluntaria. Hay muchos casos de mujeres que optaron por no continuar con su embarazo, y el resto de suss vidas se arrepienten, confiezan y piden perdón por lo que hicieron. Por ello, es que decimos siempre que hay que cuidar la vida, protegerla y defenderla. En este caso, a esta niña-madre que está pasando por un dolor enorme, a su familia y a ese bebé que ya vive, siente y crece dentro de su vientre», explicó el obispo en declaraciones a FM Tupá Mbaé.

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