Los dirigentes que reclamaban una “flexibilización” en los controles laborales se comprometieron a avanzar en el blanqueo, pero pidieron ayuda al Estado para hacerlo.
Tras reunirse ayer con el ministro del Agro de la Provincia, Néstor Ortega, dirigentes de la Federación Agraria Argentina, optaron ayer por suspender las medidas de fuerza con las que venían amenazando desde comienzos de la semana, en reclamo por una “flexibilización” de los controles de organismos de trabajo y de Afip. Aseguraron que los productores que representan están comprometidos a blanquear al personal que usan en la cosecha, pero reconocieron que todavía la mayoría no puede cumplir con ese requisito porque sus ingresos no se lo permiten.
Raúl Kosinski, secretario de la organización que representa a un grupo de productores del sur de Misiones, destacó el “diálogo abierto propuesto desde la Provincia”. Respecto a los controles de las condiciones laborales, explicó que el ministro Ortega se comprometió a adoptar los mismos criterios que se aplicaron en San Pedro y Andresito, donde se consiguió sacar adelante la cosecha, gracias a una serie de acuerdos con la Provincia.
El presidente de la entidad, Alberto Andruszyszyn aseguró que “no queremos trabajar en negro. Vamos a hacer todo lo posible para cumplir con el blanqueo para trabajadores rurales, pero con el desfasaje que tenemos, no podemos hacerlo sin ayuda”.
Dijo que el principal problema es de rentabilidad, que los productores no pueden cumplir porque los precios de la hoja verde son muy bajos. “Con el subsidio nacional estamos superando por unos centavos el peso por kilo de hoja verde. Tomando en cuenta que el precio de la tarefa y traslado de la hoja verde es de alrededor de 60 centavos por kilo, necesitamos un precio no menor a 1,80 para cumplir con todo lo que se pide”, indicó el dirigente.
“Estamos pensando en propuestas alternativas para el blanqueo del personal, como el monotributo social, también propusimos que el estado se haga cargo del blanqueo o que el Inym lo pague con un incremento en la estampilla”, explicó.
Andruszyszyn reconoció además que hay mucho por avanzar en lo referido a mejora de las condiciones laborales de los tareferos. “Algo hemos avanzado, pero lo hicimos muy lentamente en relación a cómo cambió el trabajo del agro en otras zonas donde la actividad es más rentable, como en la Pampa Húmeda”, dijo.
El Inym admitió que no dará subsidios directos
El presidente del Instituto Nacional de la Yerba Mate (Inym) indicó que los diez millones de pesos que la entidad se había comprometido a destinar en forma directa al sector productivo, no serán entregados en forma de un subsidio, tal cual pretendían organizaciones de productores y el gobierno Provincial. En cambio, los beneficios llegarán en forma indirecta, a través de estímulos.
“Plata contante y sonante no habrá”, reconoció Prietto. El funcionario aseguró que el instituto no puede entregar subsidios porque “así se pierde el control del dinero y el Inym debe tener el control y dominio de los recursos que recauda”.
“Tenemos que encontrar la forma de que estos diez millones lleguen al sector de la actividad yerbatera sin forzar ninguna cuestión que complique el funcionamiento del instituto”, consideró.
Aseguró que más de un millón de ese monto total ya fue destinado a los tareferos en forma de indumentaria de trabajo. Prietto explicó que se buscará la forma de repartir el resto del dinero a través de proyectos similares.
En lo que va del año, la Provincia volcó al sector yerbatero 113 millones
