Desde hoy, comenzará a funcionar en el Sanatorio Boratti la sala de partos humanizada con sector de recuperación del recién nacido. El flamante sector está ubicado en el quinto piso del edificio de calle San Luis casi avenida Mitre, donde también contará con modernas cinco piezas de internación hasta el alumbramiento, con dos camas. Hay TV en las habitaciones y un jacuzzi.
Los servicios abarcan sala de esterilización, farmacia, sector de enfermería limpio y sucio, office de comida y office de limpieza, y sala de espera. El director médico del sanatorio Boratti, Manuel Riera consideró que es un anhelo de la institución pero también fue cumplir con la nueva ley del parto humanizado, esto cambia un poco los paradigmas clásicos del parto, subrayó. El pediatra explicó que la sala de parto está acondicionada en un ambiente familiar, donde ingresa la parturienta cuando comienza con las contracciones, antes venía, se instalaba en la habitación, o se la mandaba a la casa de nuevo hasta que avance más el trabajo de parto, “aquí la señora quedará en observación en una cama confortable y seguirá con su trabajo de dilatación hasta el momento que se producirá el nacimiento del bebé”.
En ese momento es trasladada desde la cama a la camilla de parto, la diferencia que lo hará con la presencia del esposo si lo desea, o con otros familiares, ya que así fue adecuado el ambiente para que sea cálido, y donde podrá estar el padre, madre, alguna abuela, o tía que querrá ayudar y acompañar el nacimiento. Para su confort, la futura mamá tiene varias opciones, en ese sentido podrá bañarse previamente en un baño con jacuzzi para relajarse si le interesa. Una vez que nace el bebé el neonatólogo lo traslada a en una habitación contigua, equipada con calefacción y elementos para examinar y bañarlo, cuando el neonatólogo constata que el bebé se encuentra en condiciones, automáticamente se lo entrega a la mamá en presencia de los familiares.
Este proceso termina con el alumbramiento, que es después del nacimiento el obstetra se dedica a extraer la placenta de la mamá. Una vez que termina el parto, la mamá con su bebé y sus familiares son conducidos a un sector adyacente a cinco metros, donde hay cinco habitaciones acondicionadas especialmente con el confort que caracterizó siempre al sanatorio.
