La cooperativa Piporé destinó 5 millones de pesos a la construcción de un molino que le permitirá duplicar su producción. Haber comprendido hace dos décadas que para crecer había que vender afuera, le permitió a la compañía aumentar sus ventas a un ritmo sostenido en los últimos años. Anticiparon que saldrán a comprar más yerba de otras cooperativas.
La cooperativa Piporé invirtió cinco millones de pesos en una nueva planta que le permitirá duplicar su capacidad de molienda, estacionamiento y envasado de yerba mate. La fuerte apuesta al crecimiento de la empresa de Santo Pipó, brinda una justa medida de los resultados comerciales que viene obteniendo y de sus perspectivas a futuro. En un mercado en el que las ventas totales aumentan al lento ritmo del crecimiento vegetativo del mercado interno, Piporé logró destacarse apuntando al mercado externo, donde también están cifradas sus expectativas de desarrollo futuro.
Según indicaron desde la cooperativa, lo que les permitió crecer sostenidamente en un sector signado por vaivenes (con varias crisis sólo en la última década) fue haber sido uno de los primeros jugadores en el mercado externo.
Mirando hacia afuera
Un constante trabajo de más de 20 años permitió que un 40 por ciento de sus ventas totales estén destinadas al extranjero, mientras que sobre el total de las ventas, el porcentaje de exportaciones no alcanzó el 8 por ciento en 2010. La firma fue una de las primeras en colocar su producto en Siria, país al que hoy se destina aproximadamente el 70 por ciento de los envíos de yerba de Misiones y que ya es el tercer consumidor mundial de este producto, detrás de Brasil y Argentina.
“Las nuevas instalaciones nacen ante una creciente demanda. El mercado exterior mostró un crecimiento sostenido mucho mayor que el mercado interno. Para los próximos años proyectamos un incremento anual de diez por ciento en las exportaciones y uno de alrededor de seis por ciento en las ventas totales. Exportamos principalmente a Siria, Líbano, Chile, Emiratos Árabes y algo a Europa y Venezuela”, indicó Esteban Schegg titular de la entidad.
Detalló que hasta la reciente apertura de su nueva planta, venían elaborando 16 mil toneladas anuales de yerba molida, con su antiguo molino trabajando a tope. “Con el nuevo molino vamos a duplicar esa capacidad y vamos a poder sacar nuevos productos, como yerbas compuestas y versiones para tereré diferentes a las que hay en el mercado”, dijo.
Estimó que la nueva estructura permitirá abastecer el crecimiento proyectado para los próximos 10 a 15 años.
La inversión se logró a partir de un crédito bancario con la tasa de interés subsidiada por el Gobierno Provincial.
