Sol del Paraguay llevó a la selección argentina en su vuelo de bautismo

La flamante aerolínea paraguaya -en la que participa la familia Koropeski- posibilitó que el equipo nacional de fútbol sub 17 llegara a tiempo al mundial que se disputará en México. Las cenizas habían demorado su viaje.  La línea de bandera del vecino país comenzará a operar frecuencias regulares a partir de la segunda mitad de julio.

n debut de lujo -y por demás oportuno- tuvo ayer la aerolínea Sol del Paraguay. En su primer vuelo, la firma en la que participa la familia Koropeski, oriunda de Misiones, en calidad de socia, trasladó de Asunción a Ciudad de México a la selección argentina de fútbol sub 17. Se trató de un servicio especial, ya que la compañía aún no presta servicios regulares. Su asesor legal, Augusto Fuster, adelantó que comenzará a hacerlo a mediados del mes próximo, con líneas a San Pablo y Buenos Aires, además de servicios de cabotaje.

 

 

En su vuelo inaugural, la compañía de bandera del Paraguay prestó un servicio muy especial para el deporte de Argentina. Ocurre que el equipo sub 17, que dirige técnicamente el Oscar “el Mago” Garré (estandarte del recordado Ferrocarril Oeste de los ‘80), debería haber llegado hace varios días a tierras aztecas, pero no pudo partir desde Buenos Aires por la suspensión de los vuelos ocasionada por la erupción del volcán Puyehue.

El apuro no era poco, ya que el combinado nacional debe jugar mañana su primer partido. Un oportuno ofrecimiento de la empresa, permitió solucionar el problema. Los jugadores fueron hasta Asunción por vía terrestre y de allí partieron en vuelo charter hacia el Distrito Federal mexicano, de allí tomaron otro vuelo hasta Monterrey, lugar donde ya están concentrados esperando su primer encuentro.

Un orgullo

Desde la compañía aérea destacaron que el de ayer fue un día histórico para la vecina nación, ya que después de 20 años una aeronave de bandera paraguaya volvió a surcar los cielos de América.

Anticiparon que en menos de un mes la firma ya estará operando vuelos regulares. Sus primeros destinos internacionales serán Buenos Aires y San Pablo, siempre partiendo desde el aeropuerto de Asunción.

La compañía además pretende incorporar vuelos a Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, Santiago de Chile y Lima, Perú.

Actualmente cuenta con tres aeronaves Fokker 100, con capacidad para poco más de 100 pasajeros. Se trata de un bimotor a reacción, equipado con dos poderosos motores Rolls Royce TAY MK 650 Turbo.

Hasta ahora, la firma ya invirtió más de 10 millones de dólares en el proyecto.

“Es para nosotros muy significativo que en el mes del Bicentenario hayamos podido concretar el proyecto, y fundamentalmente tiene una carga emotiva este primer vuelo. Queríamos tocar por primera vez suelo itapuense, atendiendo que mi familia es oriunda de Itapúa”, sostuvo Julio Koropeski, director de la compañía aérea.

El empresario destacó que esta inversión que realizan, por encima de los US$10 millones, es íntegramente de capital paraguayo, y es una expresión de confianza en el país y en el futuro que tiene esta región. La familia Koropeski es propietaria también de una empresa de transporte de pasajeros terrestre, que tiene su sede en la provincia de Misiones, Argentina.

La inversión de US$10 millones implica solamente la compra de las aeronaves. Son tres aviones Fokker 100 propios, y un cuarto arrendado bajo la modalidad “leassing” (con opción de compra). Cuando entremos a operar, esta inversión irá al doble o triple, acotó Koropeski.

La naves reacondicionadas a nuevas en México reúnen todas las características técnicas y de seguridad de los más altos estándares de la aeronavegación internacional. La línea aérea ya tiene la concesión de las rutas, y la certificación técnica de la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil (Dinac), y está lista para operar.

Como un homenaje a la patria y a sus hombres del vecino país, las tres naves adquiridas llevan los nombres “Lago de Ypacaraí”, “Itapúa Poty” y “Héroes del Chaco”, explicó el empresario.

Inicialmente volarán la ruta Asunción-Ciudad del Este-San Pablo (Brasil), en vuelos diarios, y posteriormente se sumará la ruta Encarnación-Asunción, en tres vuelos semanales, los lunes, miércoles y viernes.

La operación en el aeropuerto municipal de Encarnación deberá esperar unos 30 días, hasta que se adecuen las condiciones de seguridad en la torre de control, con la instalación del sistema de radio para el control de las operaciones de las naves. También el sistema de emergencias compuesto por una dotación de bomberos y un sistema de cobertura de salud, además del balizamiento de la pista.

“Tenemos la promesa de las autoridades locales de que en 30 días estarán dadas las condiciones para que el aeropuerto pueda operar, y ya vamos a iniciar los vuelos comerciales, acotó”. “La pista de aterrizaje tiene 2.000 metros de largo, adecuada para la operación de este tipo de aviones, pero existe la firme promesa de la Entidad Binacional Yacyretá de que la pista será ampliada a 3.000 metros, lo que permitirá el aterrizaje de aviones de carga de gran porte”, finalizó.

 

 

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