Aseguran que en Misiones no hay registro de la plaga de eucalipto

El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) declaró la emergencia fitosanitaria en todo el país con respecto a la plaga denominada «avispa de la agalla» que ataca los plantines de eucalipto.

Por medio de la Resolución 322/2011, publicada ayer en el Boletín Oficial, el Servicio Nacional de Sanidad declaró la emergencia fitosanitaria con respecto a la plaga Leptocybe invasa «avispa de la agalla» en todo el territorio nacional. Esta plaga produce graves perjuicios a la producción de Eucalyptus, siendo su principal daño la formación de agallas en las nervaduras centrales, pecíolos y ramas finas, produciendo defoliación severa a causa del bloqueo de savia y la consecuente disminución en el crecimiento y la producción, pudiendo provocar la muerte de individuos jóvenes afectados.

El organismo fijó como «área controlada de la plaga a Buenos Aires», cuando se trata de la provincia que fue afectada por la plaga desde fines de 2009, y declara como «áreas en peligro limítrofes con la Provincia de Buenos Aires y a las provincias de Corrientes y Misiones».

La decisión de incluir a Misiones en el «alerta» sorprendió a las autoridades provinciales, productores y profesionales del sector forestal, ya que en declaraciones a ArgentinaForestal.com coincidieron en que «no hay casos denunciados ni detección de esta plaga hasta el momento en la región, mientras que hubieron durante todo este ultimo año reclamos para que se tomen medidas preventivas con Buenos Aires, ya que hay viveros infestados con esta plaga».

El subsecretario de Desarrollo Forestal, Juan Ángel Gauto, dijo que «llama la atención que no se incluya en el alerta a otras provincias que son principales cuencas de eucaliptos y se ha detecto la presencia de esta plaga, pero sí colocan a Misiones en la mira, cuando tenemos unas 25 mil hectáreas forestadas con eucalipto, sobre un total de 365 mil hectáreas (Censo 2009), por lo tanto, están rodeadas por otras especies, y esto actúa como una barrera que podría también frenar un posible avance, en el caso de que hubiera presencia de esta avispa, pero no es el caso», aseveró.

Para el funcionario es una medida «exagerada, en Misiones no tenemos ninguna denuncia de la existencia de esta plaga en los viveros o en campo, y estamos muy cerca de los productores de eucalipto ante el Plan Leña Renovable que estamos impulsando con esta especie y estamos obteniendo muy buenos resultados», agregó.

Gauto sostuvo que «en el caso que se detecte la presencia de la avispa de la agalla, la provincia está en condiciones técnicas y con recursos humanos especializados para monitorear y controlar en forma rápida un posible avance de la plaga, por lo tanto, sorprende los alcances de la resolución del Senasa. Disponemos de sistemas que nos permiten hacer una trazabilidad de la producción forestal de los viveros, que estan registrados en el Inase”.

 

“Una medida incoherente”

 

Para el especialista en Viveros Forestales, Jorge Pujato, la resolución del Senasa tiene un claro objetivo «burocrático y recaudatorio» y apunta a «obligar a los productores viveristas de la Mesopotamia a cumplir con una guia que impone el organismo y que tiene el rechazo por parte del sector por no ser aplicable a la realidad de la actividad», aseveró.

«Como medida preventiva, la resolución del Senasa debería prohibir la salida de plantines de eucalipto de la provincia de Buenos Aires, ya que el alerta sobre la existencia de la plaga de la avispa de la agalla en el país fue realizada por el Inta Concordia a fines de 2009. Son los viveros de Buenos Aires los que están en emergencia fitosanitaria, porque están afectados por la plaga, y no las provincias de Corrientes y Misiones, donde aun no hay existencia de esta avispa», precisó.

De esta manera, Pujato advirtió que la medida «es, primero tardia desde el punto de vista de «alerta», pero como su objetivo es otro, lo único que ocasionará sera problemas de los productores de la zona con el traslado de plantines y los controles de Gendarmería que tienen ordenes de  aplicar las increíbles «medidas» burocráticas e inoperantes establecidas por el Senasa», cuestionó.

 

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