La víctima tiene 25 años y era explotada en un burdel de la capital correntina. A su hijito de 2 años, lo tenían una familia amiga de los propietarios del bar en la localidad de Mocoretá. Al huir del lugar, la mujer desesperada viajó a Concepción del Uruguay (Entre Ríos) donde realizó la denuncia y fue asistida hasta su viaje a Misiones junto a su hijo.