Misiones fue la vidriera para pequeños productores de todo el país y de naciones vecinas. Hubo más de 3.500 expositores distribuidos en 600 stands en el Parque del Conocimiento. Más de 20.000 personas asistieron evento donde se destacó el excelente momento que atraviesa en sector.
Más de 3.500 productores familiares de todo el país, distribuidos en unos 600 stands, expusieron lo mejor de su oferta a alrededor de 20.000 personas en el marco del 1º Encuentro Nacional de Ferias Francas en Misiones, que se realizó en el Parque Centro del Conocimiento hasta ayer. Estuvieron presentes delegaciones de 21 provincias argentinas y de países vecinos como Perú, Chile, Paraguay y Brasil. También fue nutrida la presencia de integrantes de los diferentes pueblos originarios del país.
La variedad de productos como de experiencias de las distintas regiones de la Argentina se conjugaron en la exposición que sentó precedentes en Misiones, vista por las demás provincias como uno de los íconos del desarrollo agropecuario familiar. Además de los cultivos tradicionales, se pudo ver la gran variedad de actividades que se desarrollan en las chacras, pasando por la agricultura, la fábrica de embutidos, la confección de dulces y encurtidos, como así también la manufactura más avanzada con vinos de colección, delicatessen e indumentaria artesanal.
«Que mejor que empezar con los anfitriones y la excelente predisposición a la hora de mostrar lo que hacemos en la tierra colorada», dijo Karina de Concepción de la Sierra, quien junto a sus compañeros presentó una gran cantidad de productos entre los que se encontraban azúcar ecológica, budines, alfajores de maicena, masitas de almidón, pan dulce, pan salado, miel de abeja, miel de caña y miel de yateí. «Todo es ecológico porque todo es hecho en la chacra», resaltó.
Respecto a la producción en sus chacras, indicó que «el tiempo ayudó y la lluvia también hizo posible poder sacar provecho a propósito del encuentro».
Lidia, de Colonia Aurora, destacó la gran oportunidad para mejorar la venta de su producto (ananá) dado que este año la cosecha fue óptima. «Se trata de una labor que se realiza en familia, con mis hijos y mi esposo. Todos nos dedicamos a esto y la verdad es que cada uno desde su lugar aporta su granito de arena», explicó.
Iracema Yunki, de Panambí quien junto a su esposo se dedica a la producción de embutidos y carnes ahumadas, comentó que «nosotros tenemos bastante trabajo en las chacras y desde hace dos semanas nos preparamos para esta fiesta. Trajimos salamín, cracovia, carne de cerdo ahumada, chorizo ahumado, queso de chancho, pepinos, pikles, poroto y yerba», contó.
En el caso de Candelaria, quien lleva el nombre de la localidad en la que vive, la oportunidad de mostrar sus productos es única. «Yo trabajo con caminos de mesa, tapices e individuales», explicó. Desde hace ocho años realiza su labor en una cooperativa con otras cuatro mujeres, y su taller de confección se divide entre Candelaria y Rosario.
Lo mejor de Santa Fe
«La verdad que participar de este encuentro es una experiencia para nosotros alucinante porque no nos imaginamos que iba a ser tan maravillosa. Nos han atendido súper bien, así que estamos muy felices. Vinimos con varios productos de distintos productores venadences, somos un grupo de 96 personas que producimos y que trabajamos la tierra y somos emprendedores alimentarios», contó Gladys de Venado Tuerto.
Agregó que están trabajando desde hace un tiempo es un sistema de ferias que, gracias al apoyo de la Subsecretaría de Agricultura Familiar de la Nación, hizo realidad estructuras donde se pueden dar valor agregado a estos productos agro-ecológicos.
«La producción en el Sur de Santa Fe es un lugar que, como dijeron los viejos, tiramos la semilla y crece. Es una tierra muy bendecida, por supuesto tenemos variedades que son propias de la región. Hemos logrado hacer una buena gestión los productores, tenemos buena fuente de negociación a nivel municipal. Desde el municipio recibimos un apoyo impresionante, que hasta nos ponen los vehículos para ayudarnos y nos abastecen de ayudas desde el nivel municipal, desde la localidad, y también estamos recibiendo ayudas desde la Nación», indicó.
Tejidos y delicatessen del Norte
Benito Pérez llegó de Rinconada, Jujuy y junto a sus colegas trajeron consigo una amplia gama de tejidos realizados íntegramente en fibra de lana de llama. «Nosotros nos estuvimos preparando para venir a Misiones en nuestras organizaciones de productores. Completamos un colectivo con cerca de 30 productores y respecto a nuestra actividad, la demanda es muy buena porque estamos en una zona netamente turística. Yo particularmente hace como quince años que me dedico a esto y la verdad es que no me puedo quejar», dijo.
En el caso de Marín Guzmán, la cuestión no fue distinta ya que desde La Rioja llegaron a la Feria con vinos pateros; grapas; anisados; nueces confitadas; aceitunas simples; aceitunas rellenas; frutas secas dulces; además de artesanías en maderas, en cueros y tejidos.
«Vinimos en un contingente de 50 personas más o menos y en materia productiva estamos trabajando muy bien en distintas zonas de nuestra provincia. Además desde el área gubernamental también hacemos promociones sobre esta actividad a los efectos de mostrar lo que hacemos», sostuvo.
Cueros y dulces del Nordeste
En el caso de los stands de la provincia de Formosa, la gran cantidad de dulces artesanales de mamón, zapallo y derivados de los cítricos.
«La verdad que esta feria nos ha parecido fantástica para mostrar nuestra mercadería, en este momento estamos atravesando un buen pasar con la producción salvo en el caso de las plantaciones de pomelo, que este año han sido afectadas por una plaga», sostuvo.
En todos los casos anteriormente mencionados hay un común denominador: el trabajo se realiza en familia.
Los talabarteros también tuvieron su lugar en la Feria y ese fue el caso de los integrantes de las curtiembres de Esquina, Corrientes. Allí, Héctor Gómez contó que se dedican desde hace varios años a la confección en cuero de carpincho. «Tenemos alpargatas, fundas de celulares, monederos, portafolios, carteras, cinturones y cintos anchos. Después en cuero vacuno: cintos, calzados y pecheras. En esto trabajamos dos hermanos y un sobrino que nos ayuda. Para esta ocasión vinimos cinco personas entre los que están los artesanos en madera y Luthiers. La verdad la feria estuvo muy buena esperamos se repita», sentenció.
