Carlos Rovira, presidente de la Legislatura y candidato a la reelección, defendió la visión misionerista y consideró que el proyecto se consolida desde esa mirada. Dijo que se debe dar paso a los jóvenes para que el pensamiento perdure. Cuestionó la falta de proyecto político de la oposición.
Candidato a la reelección como diputado, Carlos Rovira, conductor del Frente Renovador, asegura que el principal objetivo debe ser “consolidar” el proyecto iniciado en 2003 junto al gobernador Maurice Closs y paulatinamente preparar dirigentes que hagan suyo el modelo.
“La Renovación está en un proceso de evolución. Y ahora debe consolidar el proyecto. Pudimos resolver intereses personales, que los hubo y los hay, poniendo los colectivos por encima”, insiste Rovira para quien el intento de la oposición de unirse bajo un gran frente, fracasó justamente por las “pretensiones individuales ya que todos querían ser candidatos a gobernador”. “No había proyecto político”, sentencia.
El último miércoles el presidente de la Legislatura abrió las puertas de su oficina en el onceavo piso del flamante edificio. “No tiene jacuzzi”, se rió mientras mostraba las dependencias para desmentir algunas acusaciones. De todos modos, la vista es envidiable.
Después, en el tiempo de las respuestas, Rovira defendió fuertemente el proyecto “misionerista” que está por encima de las alianzas políticas que se puedan concretar. “La Provincia está muy bien, tranquila. Hay doce candidatos de la oposición y eso es muy importante para el proceso democrático y para quienes sostienen que no hay espacio para la oposición. Lo que no hay es una oposición activa. No veo otras propuestas, porque no es solo criticar”, cuestionó.
Para Rovira, en Posadas habrá una elección “fundamental” en la que la Renovación “tiene muy buenos candidatos”.
El ex gobernador hizo hincapié en la base distintiva de la Renovación como proyecto provincial. “No tenemos patrones en Buenos Aires, tenemos aliados y en Misiones la Renovación marca la agenda política”, expresó.
“Yo a la Renovación la siento viva y el concepto país es un abstracto. La identidad de los misioneros debe estar por encima de los de la Nación y tenemos que marcar los límites en esa relación. No nos van a llevar de la oreja a resignar fondos o a hacer otra represa. Tenemos que defender nuestros intereses”, profundizó.
Para el legislador, lo mejor son “acuerdos inteligentes” con el Gobierno nacional y una relación de respeto mutuo como el que se lleva ahora. De todos modos, no descartó propuestas más osadas que las que todavía se están discutiendo, como la provincialización del río Iguazú o la ley de envasado en origen para la yerba mate. “Hoy la prioridad es recuperar el patrimonio del río Iguazú y después veremos con el Paraná y el Uruguay. Así como la economía no puede quedar en manos de los economistas, la ecología no puede quedar en manos de los ecologistas”, opinó.
El objetivo sería llegar a ser una provincia cuasi autosuficiente en cuanto a recursos. “Debemos alcanzar el autoabastecimiento alimentario y eso dejará millones al sustituir importaciones internas. Después se deben industrializar todos los bienes naturales y los excedentes exportados”, explicó. “Creemos en un Estado solidario. La economía reparte los beneficios, pero el Estado es el que debe marcar el camino”.
Sobre el conflicto con un sector docente reiteró que se debe a “tiempos electorales” y advirtió que “hay intentos de alterar la paz que es un valor social”. “Estamos a 20 días de las elecciones y no hay que perder la tolerancia, porque no veo una situación traumática”.
Sin embargo, consideró lógico que haya sectores del otro lado de la vereda, porque “reflejan un estado de la sociedad”.
Fiel lector, Rovira asegura que la salida de las crisis y el desarrollo de las sociedades vendrá de la mano de la educación. “Todos los pueblos deben tener una escuela técnica y vamos a crear una facultad Pedagógica provincial. La educación no debe parar jamás”.
La evolución que plantea como momento de la Renovación llevó a la pregunta necesaria. ¿Hacia donde? “Hacia la consolidación con más fuerza y cohesión de lo que planteamos, con valores más acabados. Ahora ya no es solo política, porque podemos exhibir resultados. Que sigamos profundizando. Sin considerarme yo, porque es muy fácil llamar a la juventud y después no darle el sillón. Que haya otros. Soy feliz dando a otros, sin declinar mi participación. Mi aspiración es que haya más dirigentes y que estemos sembrando la semilla para mejores generaciones”.
“Hay que ser revolucionario y yo por naturaleza lo soy”, sentenció. Al fondo, un banderín en la puerta, corrobora la frase. Hasta la victoria siempre, reza.
