Reclaman suba de precios para mejorar el trabajo rural

Néstor Ortega indicó que en las condiciones actuales, el costo de mano de obra es de 67 centavos por kilo de hoja verde.

Néstor Ortega indicó que en las condiciones actuales, el costo de mano de obra es de 67 centavos por kilo de hoja verde.

Fuerte polémica por la resolución que redefine las condiciones laborales en el agro. Desde todo el arco yerbatero y la Provincia, coincidieron en que un importante incremento en los valores de la hoja verde resulta necesario para cumplirla.

La resolución nacional que modificó a partir del pasado lunes las condiciones laborales de los operarios temporales del agro, recibió duros cuestionamientos desde distintos sectores en Misiones. Representantes de todo el arco yerbatero y funcionarios de la Provincia coincidieron en que para mejorar la situación de los tareferos, resulta imprescindible que primero se otorgue un incremento sustancial en los valores de la hoja verde. Dirigentes del sector primario consideran que la medida representa “el certificado de defunción” para los pequeños productores y llaman a un paro de cosecha. Afirman que en las condiciones actuales, el costo de la mano de obra por kilo de hoja verde es de 67 centavos, mientras que el precio oficial es de 78.

Consultado sobre el tema, el gobernador Maurice Closs dejó en claro la postura de la Provincia “si se quiere que se cumplan normativas laborales, eso tiene un costo, el costo forma parte de la cadena de valor, primero del sector primario y después de los secaderos”, dijo. En la misma tesitura se manifestó el ministro del Agro, Néstor Ortega, quien destacó que solo con un ingreso acorde para los pequeños productores, se podrá erradicar el trabajo esclavo de las chacras. “Es posible cumplir todo, pero hay que pagar por lo menos 1,20 pesos por kilo de hoja verde esta cosecha”, dijo.

La propia ministra de Trabajo, Claudia Gauto, consideró que en  la provincia impracticables las condiciones establecidas en la resolución de la Nación y opinó que los funcionarios nacionales deberían comprender que “Misiones no es la Pampa Húmeda”.

Hasta el subdelegado regional de la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (Uatre), Carmelo Rojas, reconoció que debería mejorar mucho el precio de la yerba para que se pudieran cumplir las condiciones estipuladas por la Nación.

 

Esto nos mata

Los más preocupados por la nueva regulación del trabajo rural son los productores. Eduardo Tuzinkiewicz, representante del sector primario en el directorio del Inym consideró que “le están extendiendo el certificado de defunción al pequeño productor. Hoy nadie se anima a tener un personal en su chacra, porque no le dan los números para tenerlo en blanco y la falta de trabajo termina afectando también a los tareferos. Esto sólo beneficia a las grandes empresas integradas”.

Mientras que Luis Alberto Andruszyszyn, dirigente  provincial de la Federación Agraria Argentina (FAA), opinó que “así no se puede laburar más, nadie puede cumplir con eso (en referencia a la resolución). Hay riesgo que una inspección deje al productor sin nada, de hacerle perder su chacra. No están poniendo pobres contra pobres para quedarnos con nuestras chacras”.

Ambos dirigentes explicaron que todo se reduce a que los precios de la yerba simplemente no alcanzan para cubrir los costos que implicaría cumplir con la resolución nacional. Coincidieron en un llamado a todos los productores a no levantar la cosecha este año.

Andruszyszyn señaló que  la FAA realizará mañana una reunión en Apóstoles en la que definirán los pasos a seguir y anticipó que de allí podría surgir una convocatoria al paro.

 

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