La decisión de la Casa Rosada de elevar el 20% el mínimo no imponible en el Impuesto a las Ganancias tiene impacto directo en las arcas provinciales, que resignarán $ 1.541 millones en materia de transferencias de coparticipación y de Aportes del Tesoro Nacional (ATN).
Según un informe de Economía & Regiones, de acuerdo con el esquema de coparticipación vigente del Impuesto a las Ganancias, el Tesoro Nacional cedería unos $ 688 millones, mientras la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) dejaría de percibir $ 950 millones y la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), $ 62 millones.
En el caso de las provincias, en tanto, el inevitable coletazo de la medida -que apuesta a bajar la presión sobre los salarios y a renovar la alianza con el líder de la CGT, Hugo Moyano-redundaría, por la menor recaudación, en $ 1.459 millones menos en concepto de coparticipación y en cerca de $ 82 millones menos en ATN.
Para la consultora, pese a que las provincias afrontarían una menor proporción del costo fiscal total en relación con la Nación (48% versus 52%), los Estados subnacionales serían los principales perjudicados por la aplicación de la medida, «dado que los recursos resignados representarían 1,1 punto de la coparticipación proyectada en forma previa a la reforma, frente al 0,4% que afrontaría la Nación respecto de sus ingresos tributarios anuales».
En tanto, en términos desagregados, la provincia de Buenos Aires recibirá $ 213 millones menos, seguida por Santa Fe ($ 138 millones) y Córdoba ($ 136 millones), de manera que estas tres jurisdicciones afrontarían más de un tercio de la pérdida de recursos provinciales.
Por otra parte, Chaco, Tucumán, Entre Ríos, Mendoza, Santiago del Estero, Salta, Corrientes, Formosa, Misiones, San Juan, Jujuy y Catamarca recibirán entre $ 40 millones y $ 80 millones menos a lo largo del año. La pérdida de recursos para el resto de las provincias estaría entre $ 18 millones y $ 38 millones, con Tierra del Fuego como la menos perjudicada en términos absolutos ($ 17,6 millones).
Pero el escenario se modifica radicalmente si se analiza la distribución del costo en términos per cápita. Por caso, la provincia fueguina pasa a ser la más perjudicada por la medida, cediendo $ 130 por habitante, frente a un promedio provincial de $ 63/hab. Por su parte, la provincia de Buenos Aires, que es la que más recursos cede en términos monetarios, pasa a situarse anteúltima en la escala por habitante, con una pérdida de $ 14 por individuo, sólo por arriba de la Ciudad Autónoma ($ 8/hab.).
No obstante, si se descuenta el impacto de la recaudación adicional en los gravámenes transaccionales a escala nacional y provincial, las provincias cederían unos $ 1.215 millones en concepto de coparticipación, cifra que se eleva a casi $ 1.300 millones, incluyendo los recursos del Fondo de ATN.
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