Directores del Inym y funcionarios provinciales se reunieron ayer con el secretario de Comercio Interior. Pedían una suba en la yerba a salida de molino, para trasladarla a la materia prima. La respuesta fue una rotunda negativa. Productores y secadores amenazan con no levantar la cosecha este año si no hay incrementos en la hoja verde y la canchada.
Las aspiraciones de los yerbateros misioneros de lograr una rápida respuesta a su pedido por una suba en los precios de la yerba a salida de molino, chocaron ayer con la férrea oposición del más duro de los funcionarios K, el secretario de Comercio Interior de la Nación Guillermo Moreno. En una reunión de más de dos horas que fue calificada como “una experiencia muy desagradable” por uno de los directores del Inym que participó, el siempre polémico Moreno desestimó los planteos de los yerbateros, amenazó a empresarios y dejó muy en claro que no tolerará ningún incremento de precios por encima del 18 por ciento que autorizó el año pasado. “Descartamos conseguir algo con este señor. Ahora esperamos una respuesta que llegue directamente de la Presidenta”, indicó Sergio Delapierre, director del Inym por los secaderos. Productores aseguran que sin aumento de precios, no comenzará la cosecha.
La reunión había sido solicitada por los dirigentes de la industria con el objetivo de pedir un incremento en los precios a salida de molino, valores que son controlados de cerca por la oficina que conduce Moreno. Para la molinería, dicho incremento resulta imprescindible para que la producción pueda recibir 1,20 pesos por kilo de hoja verde, valor mínimo estimado por el sector primario y la Provincia para cubrir los costos de producción.
Con esa premisa partió ayer a Buenos Aires una delegación integrada por la mayoría del directorio del Inym y el ministro del Agro de la Provincia, Néstor Ortega. Los yerbateros viajaron con altas expectativas dado que dos días antes el ministro del Agro de la Nación, Julián Domínguez, se había manifestado en favor del reclamo y había dejado fuertes señales de apoyo.
Diferente fue la situación ayer, cuando les tocó discutir con Moreno, los gestos de concordia fueron reemplazados por una férrea negativa, planteada en los durísimos términos que le valieron a este funcionario el mote de “Patota”.
“Nos reunimos con el demonio”, dijo el representante de los productores Carlos Ort. “Fue una experiencia por demás desagradable”, indicó Sergio Delapierre, director por secaderos.
Según coincide el relato de varios de los directores del Inym que participaron, Moreno ni siquiera tomó en cuenta los planteos presentados por los yerbateros y les dejó en claro que su función era cuidar el bolsillo de los consumidores, especialmente los de Buenos Aires, y que lo que pasara en el sector yerbatero no era problema de él.
Para este funcionario, el incremento de 18 por ciento autorizado el año pasado resulta más que suficiente y no hay nada que justifique nuevas subas. Algunas versiones indicaron que el funcionario incluso llegó a amenazar con “inspecciones todos los días” a empresarios que cuestionaron sus planteos.
“Perdimos el tiempo acá. Desechamos la posibilidad de cualquier posibilidad de diálogo por este lado. Ahora sólo queda la posibilidad de que el reclamo se oriente directamente a la Presidenta”, consideró Delapierre.
Una visión algo más optimista dejó el representante de Misiones en el Inym, Ricardo Maciel, quien consideró que “esta reunión es la primera de una serie que vamos a tener que sostener para poder lograr el precio de 1,20 para los productores”.
Maciel reconoció que los resultados del encuentro fueron más bien pobres, pero responsabilizó en parte a los representantes de la industria, a quienes criticó por no haber llevado a Buenos Aires todos los datos necesarios para respaldar su reclamo. “No presentaron todos los números referidos a sus costos que les pedí varios días antes de viajar”, explicó.
Hoy negociarán con Agricultura
La ronda de reuniones de la comitiva yerbatera continuará hoy con funcionarios del ministerio de Agricultura de la Nación. En ese marco, los productores expondrán sus estudios de costos, realizados en conjunto con la Provincia, y argumentarán en favor de la necesidad de una suba en el precio de la hoja verde ante los funcionarios del área que muy probablemente deban definir esos valores por vía de laudo en las próximas semanas. También gestionarán apoyo financiero para el Mercado Consignatario.
Sin precio no habrá cosecha
Ni bien vuelvan los representantes de la producción y de los secaderos que viajaron a Buenos Aires ayer, se realizarán reuniones en distintos puntos de la Provincia con el objetivo de definir los pasos a seguir en caso de que no se resuelva un incremento significativo sobre los valores actuales de la hoja verde y la canchada.Según indicó Sergio Delapierre, hay un acuerdo casi generalizado de no levantar la cosecha este año si no se producen mejoras para el sector primario y para los secaderos. Consideró que más que una medida de fuerza, el paro de cosecha sería una medida obligada porque “trabajar con los valores actuales es trabajar a pérdida”, aseguró.
