La intención es que la policía, la justicia, el Ministerio de Derechos Humanos, y todos quienes forman parte del registro tengan los mecanismos aceitados para que, cuando se haya una denuncia por extravío de un menor, se disparen los mecanismos para proteger a ese niño o niña. Hay que actuar rápido para prevenir además que caigan en manos de redes de trata o en la venta de bebés, puntualizó Edmundo Soria Vieta, ministro de Derechos Humanos.
Edmundo Soria Vieta, ministro de Derechos Humanos
El interés del encuentro es buscar dotar a las Fuerzas Nacionales, Provinciales y a los operadores del Sistema Judicial de las herramientas necesarias para resolver las presentaciones y problemáticas relacionadas con niños, niñas, adolescentes y jóvenes buscados y hallados. Para ello se contará con la presencia de especialistas en la aplicación de la normativa para brindar el conocimiento teórico y práctico a quienes están encargados de tomar las denuncias.
Entre las funciones, que establece la ley, que debe ocupar el Registro figuran las de: funcionar como organismo de enlace que facilite y colabore en la articulación de acciones coordinadas con el Registro Nacional de Información de Personas Menores Extraviadas; organizar y llevar una base de datos solidaria, ágil y eficiente para centralizar y entrecruzar información sobre niños, niñas, adolescentes y jóvenes extraviados; coordinar acciones para facilitar la ubicación de las personas mencionadas, velando y garantizando la protección integral en los términos de la ley 3820; brindar inmediata atención, protección y resguardo al niño, niña, adolescente y joven que, estando extraviado haya sido localizado, dando prioridad a su integridad moral, física y mental con la asistencia de profesionales competentes; restituir a los familiares o personas legalmente autorizadas para tenerlas a su cargo.
Alertan sobre la importancia de la celeridad a la hora de abordar casos de menores extraviados
