Directores, quienes solicitarán un encuentro con el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, pedirán que el precio de yerba a salida de molino supere el 7 por ciento fijado en la última cosecha. Consideran que con esos valores no podrán cumplir con lo que se fije para la hoja verde. El gobierno pidió que el precio se ubique en 1,20 pesos.
Raúl Karaben, director del INYM por el sector de las cooperativas
Después de que el Inym resolviera pasar a un cuarto intermedio por 15 días, ante la falta de acuerdo para fijar precios en la hoja verde y la canchada, los directores trasladarán la discusión a Buenos Aires, y solicitarán una reunión con el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, a fin de pedirle que la yerba a salida de molino tenga un valor superior al 7 por ciento.
Sucede que el sector de la industria considera que ese porcentaje autorizado por Moreno para la última cosecha impedirá que se cumpla con el precio fijado, ya sea por consenso o mediante el laudo, para la hoja verde y la canchada.
El director del instituto yerbatero por el sector de las cooperativas, Raúl Karaben, consideró que con los valores de la yerba a salida de molino así como están, es una “utopía” pensar en 1,20 pesos para la hoja verde, tal como lo solicitó públicamente a la presidenta, Cristina Fernández, el gobernador, Maurice Closs. “Con ese 7 por ciento se llegará a pagar 80 centavos”.
En la reunión de ayer, los representantes distintos eslabones de la cadena yerbatera presentaron sus estudios de costos. Atendiendo a las notorias diferencias entre el precio pretendido por los productores y el que la industria estaba dispuesta a pagar (conforme a los valores del producto elaborado) se decidió llevar la discusión al plano nacional.
Ocurre que, como en las concertaciones de los últimos tres años, la industria planteó que para otorgar una suba en los precios de la hoja verde, resultaría necesario que la secretaría de Comercio Interior les permitiera cobrar más por la yerba elaborada.
