El adelantamiento de las elecciones generó el apoyo de renovadores y sus aliados. Algunos partidos lo rechazaron, mientras otros aceptaron el cambio expresando algunos reparos.
La convocatoria de las elecciones provinciales para el 26 de junio sorprendió a la dirigencia del arco opositor. La noticia anunciada por el ministro de Gobierno, Jorge Franco, llamó la atención de los políticos de ese sector, que no tardaron en salir a los medios a fijar su posición en torno a esta convocatoria.
Al igual que sus pares de Posadas, Eldorado y Piray (ver página 3); la intendenta de Santa Ana, Mabel Pezoa, confirmó que su municipio acompañará la decisión de Closs y aseguró que la Renovación “trabaja todos los días y está preparado para los comicios”.
Los diputados provinciales de la UCR Luis Pastori y Horacio Spallanzani, por su parte, se expresaron en sintonía con los dichos de Bordón y dijeron que si bien esto “cambia el panorama”, el radicalismo “está preparado para junio”.
El senador y presidente del PJ misionero, Luis Viana, opinó que “el adelantamiento de las elecciones me parecen una verdadera trampa que realiza el Gobierno, para poder sostenerse en el poder”, aunque consideró que esta decisión puede de alguna manera también servir para “avanzar con la construcción de una opción diferente a la del oficialismo”.
El diputado provincial socialista, Mariano Díaz, estimó que esta decisión “es un intento (por parte del Gobierno Nacional) de equiparar los números con provincias que ellos saben que no van a ganar y así no quedar mal parados en las elecciones de octubre”.
Las elecciones en Misiones fueron convocadas para el 26 de junio
