Fue el balance realizado por el saliente subsecretario de Turismo, Sergio Ferreyra, quien consideró positivo su tarea en la promoción de la Provincia para atraer visitantes.
Se acordó hasta de Doña Norma, la maestranza y elogió a todo su equipo de trabajo. Sergio Ferreyra derramó lágrimas en la despedida de la subsecretaría de Turismo, cargo que dejó ayer para asumir en la presidencia de Electricidad de Misiones SA. La despedida fue con la sensación de la misión cumplida, ya que deja su sillón con un récord histórico de visitas a Misiones y la posibilidad de instalar definitivamente a las Cataratas como maravilla del mundo en el concurso New Seven Wonders.
Ferreyra señaló que se espera que esta temporada haya un crecimiento del 25 por ciento en las visitas. Ferreyra indicó que los principales destinos tuvieron un incremento superior al 50 por ciento en relación a 2009.
“Desde noviembre del año pasado tuvimos un crecimiento sostenido, y eso se debe al trabajo incansable de todo un equipo que continuará con las mismas convicciones”.
Ferreyra aseguró que no se modificarán las líneas trazadas y que se llevarán adelante las mismas políticas con el mismo equipo de trabajo. Precisó que desde noviembre hasta la fecha la Provincia tuvo en materia turística un crecimiento sostenido gracias al trabajo de promoción que incrementó el número de visitas aun en tiempo de crisis.
Las cifras son más que alentadoras hasta el momento: desde que comenzó el mes ingresaron al Parque Nacional Iguazú 64.625 turistas, contra 38.304 de julio de 2009. En las Reducciones Jesuíticas en tanto, en todo julio del año pasado la visitaron 22.507, y en lo que va de este mes ya se dieron cita 19.000 personas, estiman que una vez que concluya el periodo superarán las 30 mil visitas.
El 73 por ciento de los que llegan a la tierra colorada, son de Buenos Aires y otras provincias argentinas.
Ferreyra asumirá hoy en Emsa, después de la realización de la asamblea y el recambio de directorio, forzado por la toma de la empresa por parte del gremio eléctrico y la renuncia del ex presidente, Héctor López Ricci. Junto a él se sentará Carlos Pretto, con la misión de pacificar la empresa y poner en orden las cuentas. “No quiero hablar de Emsa hasta ponerme al tanto de todo. Pero quiero amigar a la empresa con la sociedad”, se excusó Ferreyra, que sabe que tendrá una tarea mucho más dura en la empresa eléctrica.
