Los sindicalistas aseguraron que “fueron a pedirle bien” que renuncie y que no provocaron los incidentes. Sin embargo, hay videos y numerosas pruebas que identifican a varios de los lucifuercistas. El juez Fernando Verón sigue investigando.
Esta vez sin su secretario general, Julio Héctor “Cachilo” Rodríguez al frente, el sindicato de Luz y Fuerza buscó despegarse de los destrozos en la sede de Electricidad de Misiones SA. Sus dirigentes aseguraron que “nada tienen que ver” con los actos vandálicos y la toma de rehenes a los empleados y culparon por el conflicto a la “mala administración” del ex presidente, Héctor López Ricci.
Los gremialistas afirmaron que «bajo ningún punto de vista nos hacemos responsables por los destrozos, culpamos a la mala administración por lo que pasó».
Acto seguido, Carmelo Mónaca, uno de los dirigentes del sindicato, aseguró que “vio ingresar al edificio a un importante número de personas que no pudo identificar” que habrían provocado los destrozos.
Los sindicalistas eléctricos argumentaron que “desde hace mucho tiempo vienen soportado la mala gestión en la empresa y advirtieron de una situación preocupante”.
“Nosotros subimos a entregarle una nota a López Ricci y a pedirle de buena manera que dé un paso al costado, pero no somos responsables «bajo ningún punto de vista por los destrozos. Culpamos a la mala administración por lo que pasó. El personal es ajeno a todo manejo y especulación política, este fue un relamo gremial”, expresaron.
Finalmente, coincidieron en la conformidad por el reemplazo de López Ricci en manos de Sergio Ferreyra al que pidieron convocar a todos los operarios para dialogar.
Al mismo momento en que los eléctricos daban su versión de los hechos, Rafael Pereira Pigerl, el abogado de Héctor López Ricci, se presentó ante el juez Fernando Verón para ampliar la denuncia por privación ilegítima de la libertad y lesiones graves.
El letrado precisó que el ex presidente de la empresa eléctrica sufrió “horas de violencia y renunció bajo presión ante la manifestación de los ‘jerarcas del Sindicato de Luz y Fuerza’ que le exigieron renuncia o muerte”.
López Ricci padece hoy de un posible desprendimiento de retina razón por la cual viajó a Buenos Aires. La lesión fue con un cable.
El letrado afirmó que ya tienen identificada a varias personas, -más de 40- que durante nueve horas lo agredieron sólo a él.
Según confió el abogado, “lo que aumentaba la ira de los manifestantes fue que López Ricci se resistía a renunciar, y ahí amenazaron con tirarlo por la ventana del sexto piso. Fue tanta la violencia que había una mujer que le tiraba agua permanentemente en la cara para reanimarlo”, relató.
Pereira Pigerl pidió custodia para la familia del ex funcionario, porque habría recibido amenazas aún después de presentar su renuncia al cargo.
