El flamante ministro de Turismo consideró que, por la calidad de su estructura y servicios, Cataratas es ejemplo a seguir para el sector en todo el país. El funcionario lo destacó como un destino acorde a las exigencias del mercado internacional. La presidenta de APN, Patricia Gandini, dijo que es una exitosa experiencia de asociación entre administración pública y capital privado.
En una de sus primeros contactos con la prensa tras haber sido formalmente ungido como el primer ministro de Turismo de la Nación, Enrique Mayer propuso al Parque Iguazú como ejemplo a seguir por todos los destinos del país que pretendan atraer a visitantes del extranjero. Consideró que, por excelencia en la prestación de los servicios y calidad de la infraestructura, Cataratas el mejor ejemplo en todo el país, de un atractivo de nivel internacional. A la hora de analizar el éxito alcanzado en Iguazú, la presidenta de Administración de Parques Nacionales (APN), Patricia Gandini, destacó el buen funcionamiento del modelo público privado instrumentado que «combina la experiencia de la administración pública y la gestión de capital privado, para el desarrollo de obras de infraestructura que respetan la preservación ambiental y ecológica».
El funcionario explicó que uno de los ejes centrales de su gestión es poner al turismo de Argentina a tono con las exigencias a nivel internacional porque «no podemos salir a promocionar al mundo si nuestra casa no está preparada para recibir a los visitantes», razonó.
Como ejemplo a seguir para lograr ese objetivo, Mayer indicó que «nos enfocamos en el Parque Nacional Iguazú, que hoy es un modelo. La prestación de servicios en el Parque es espectacular. Es ecológico, tiene muy buen servicio, buenas pasarelas».
Integración publico privada
La titular de la APN atribuyó el éxito de Cataratas a un modelo de gestión innovador que «utiliza los aportes de la actividad privada para la construcción de infraestructura y la elaboración de proyectos con un fuerte contenido de preservación ambiental y ecológica, lo que asegura el permanente mantenimiento de la infraestructura, el resguardo de la ecología y la prevención de aspectos ambientales negativos».
La funcionaria explicó que en el caso del parque que alberga a las Catartas la APN «cuenta con un responsable solvente (la UTE Iguazú Argentina) que debe hacerse cargo de los problemas de la infraestructura para que todo funcione adecuadamente. Es un modelo de concesión único en su tipo».
La funcionaria argumentó que al designar mediante una licitación a una empresa como responsable de las tareas de erigir y mantener una infraestructura adecuada «se evita una erogación que la APN no puede afrontar y se obtiene una obra imprescindible para mantener e incrementar el atractivo turístico de la región».
Alcides Capra, el gerente general de Iguazú Argentina, reafirmó lo dicho por Gandini y destacó que el trabajo conjunto entre la APN y esta unión transitoria de empresas de capitales misioneros «demostró que puede haber turismo sustentable con un desarrollo responsable entre la actividad pública y la privada porque podemos trabajar mancomunadamente».
Capra resaltó «la convivencia que se da entre el personal de Turismo (hoy convertido en Ministerio), la APN y nosotros. Pensábamos que era como mezclar el agua y el aceite, pero con el correr de los años todos nos allanamos y cumplimos el rol que nos corresponde».
El representante de Iguazú Argentina dijo que la inversión realizada en Cataratas fue de «32 millones de pesos que, en ese momento fueron 32 millones de dólares», durante la vigencia del sistema de convertibilidad.
La gestión de la UTE y la APN tiene un vaso comunicante a través de un Comité de Control que, a decir de Capra, trabaja en términos de auditoría. Gandini explicó que este Comité de Control «es un órgano previsto en el Pliego de Licitación, contratado por el Concedente (APN), para la auditoría del cumplimiento de las obligaciones del Concesionario, así como el monitoreo del impacto ambiental».
1 millón de turistas y un impacto casi nulo
Consultada por su evaluación sobre el resultado de este modelo de gestión, la titular de la APN expresó que «hoy se atiende un volumen de un millón de visitantes anuales, impensable de realizar en las anteriores condiciones operativas del área Cataratas”.
«Esa cantidad de personas apenas produce impacto sobre la naturaleza, y de las encuestas que realizamos periódicamente entre los visitantes, vemos que el personal de la UTE cumple sus funciones adecuadamente”, agregó.
El mejor ejemplo de esa responsabilidad conjunta aplicada en el buen funcionamiento del PNI logró, por ejemplo, que fuera el primer parque en Sudamérica que logró calificar a la norma ISO 14001 en materia de standard de calidad en gestión ambiental.
Gandini afirmó que esta experiencia «ha sido un camino de aprendizaje mutuo, entre APN y la UTE, donde llegamos a acordar tareas sin ceder los derechos emanados del pliego y de las leyes”.
