Trata: vecinas de la imputada intentaron beneficiarla

Estela Martínez y Mario Arriola están acusados del delito de trata de personas. El lunes se escucharán los últimos testimonios, luego los alegatos y sentencia.

Tres mujeres intentaron beneficiar a Estela Martínez, acusada de llevar a Buenos Aires a sus tres hijas adolescentes y obligarlas a prostituirse. Resaltaron que la imputada era una buena madre, preocupada por sus hijas.
En la segunda jornada del debate oral y público de trata de personas, donde están imputados Mario Arriola y Estela Martínez, declararon los policías federales que realizaron la investigación y posterior allanamiento en Buenos Aires. Además tres mujeres intentaron salvar a la mujer de la acusación.
“Ella tenía un afán por cuidar de sus hijas”, dijo Cristina Nieto de Cabrera, quien concurría a la misma iglesia que Estela Martínez.  La mujer manifestó que el esposo de la imputada “era alcohólico” y “solía desnudarse frente a las hijas”, lo cual motivó a que la madre de las niñas lo “filmara con un celular” y realizara la denuncia a fines del 2007.
 Según la integrante de la iglesia Mormona a la que concurría la imputada junto a sus hijas, manifestó que las mujeres “recibían maltrato psicológico y físico” por parte de su ex esposo y padre de las menores. “Les corría a las chicas con el machete”, aseguró la testigo.
La mujer describió al padre de las menores como “una persona muy cerrada”. Y por ello la madre llevaba a las jóvenes a “todos lados con ella”, y quería que incursionen en la iglesia “para que estén contenidas”.
Por su parte, Silvia Ester Pereira, vecina de la imputada, aseguró que Estela Martínez “siempre se preocupaba por sus hijos y con el marido se peleaban mucho, por celos”.
Además recordó que las adolescentes “se pusieron muy rebeldes” luego de que su madre viajara a Buenos Aires, “y se escapaban todas las noches de la casa”.
De la misma forma se expresó Viviana Caniza, otra vecina de la imputada, quien resaltó que la mujer concurría a la iglesia e incluso llevaba a sus hijas.

Investigación
Por su parte, los integrantes de la Policía Federal que llevaron a cabo la investigación tras la denuncia realizada en la ciudad de Puerto Iguazú, aseguraron que “los Arriola” eran temidos en el barrio. El comisario Jorge Omar Fernández, responsable de la división trata de personas de la Policía Federal, recordó cuando realizaron los allanamientos en el prostíbulo, el bar y la casa del imputado Mario Arriola. 
El prostíbulo “tenía una reja con candado” y en la parte de arriba estaban las habitaciones “que tenían un pasador con candado del lado de afuera. Era todo muy precario”, manifestó.
Además dijo que “los hijos de Arriola tenían fama de cañeros”, es decir de cometer asaltos a mano armada.

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