Familiares, amigos y el deporte misionero despidió a la séptima víctima de la tragedia del río Paraná. Aplausos, lágrimas y abrazos dieron el último adiós al joven que perdió la vida por salvar a los deportistas que pedían auxilio desesperadamente.
Dolor, congoja, angustia, lágrimas en la despedida a un joven que dio su vida por salvar a los demás. Para muchos un héroe, para otros un ejemplo de vida, para una gran multitud un amigo y un querido profesor, un padre, un esposo, un hijo, un hermano. Todos lo despidieron como a un grande, con aplausos y mucha tristeza.
Los allegados del rescatista Mauro Bacigalupi no bajaron los brazos desde el trágico 16 de enero, cuando la tragedia se apoderó de la tradicional competencia de Aguas Abiertas y las fuertes corrientes del río se llevaron a siete deportistas.
Mauro Patricio Bacigalupi no participaba del cruce, aunque es un amante del agua, nadador desde pequeño y se dedicó muchos años al canotaje, obteniendo varios premios en esta disciplina, ésta vez sólo fue a observar, pero luego de ocurrido el accidente no dudó en sumergirse al cauce y ayudar a los participantes que pedían auxilio desesperadamente.
Pero la fuerza del agua sumada a su desesperación por ayudar a la mayor cantidad de personas, hizo que se acercara a las barcazas, las cuales le succionaron hacia el fondo. El miércoles, luego de once días de búsqueda, angustia, de esperanzas, unos pescadores hallaron el cuerpo del joven en cercanías a la isla El Toro, a pocos kilómetros del club Pirá Pytá, donde se encontraban sus familiares.
En horas de la noche cientos de personas se congregaron frente al salón velatorio, aguardando la llegada de sus restos para darle el último adiós. A las 9, el cortejo fúnebre partió hacia el cementerio La Piedad, donde fueron muchas las manos que llevaron a Mauro hasta su última morada.
«No llores por mí si me amas. Si conocieras el don de Dios y lo que es el Cielo! Si pudieras oír el cántico de los ángeles y verme en medio de ellos!», recitó un familiar el poema de San Agustín, pero fue imposible detener las lágrimas para despedir a Mauro.
El joven se destacó en varias disciplinas del deporte. Entre sus logros podemos mencionar que fue campeón provincial y sudamericano de canotaje e incluso fue seleccionado para participar del mundial Juvenil de Canotaje en Croacia 1999.
Además fue campeón de natación en pileta y aguas abiertas en el año 1994 y 1995, galardonándose con récords provinciales. Luego de recibirse de profesor de educación física se especializó en guardavidas y realizó cursos en la provincia.
Mauro también practicó taekwondo, coronándose campeón nacional en Lucha en 2003. Además dedicó su vida al deporte enseñando a los jóvenes en varias instituciones educativas.
El joven fue padre hace poco más de un mes. Su hijo, Santiago Nicolás, «estará orgulloso de tener un padre que fue un héroe», decían los que conocieron a Mauro y compartieron momentos de su vida con él.
«No hay tiempo que perder»
«Pidamos a Dios consuelo, no resignación, porque la resignación nos hace bajar los brazos», dijo un sacerdote en la ceremonia realizada en el cementerio.
Y la familia Bacigalupi se destacó en esta búsqueda por mantenerse de pie, al frente de la tarea junto a los familiares de León Seró y no bajar sus brazos. Tal es así que apenas finalizó la ceremonia, los hermanos de Mauro, Franco y Luciana regresaron al club Pirá Pytá, para internarse nuevamente en el cauce del río hasta hallar a Manuel Leiva, el último desaparecido.
«No tenemos tiempo que perder, tenemos que volver al Pirá Pytá para buscar a Leiva», dijo la hermana de Mauro, Luciana Bacigalupi, una mujer que se mantuvo firme desde el primer día, a la par de los hombres. Ella navegaba el río desafiando al sol, el calor, la lluvia y hasta los vientos que ponían en riesgo a las embarcaciones. No faltó oportunidad en que apenas salía del Paraná, subía al helicóptero de la Policía a continuar el rastrillaje desde el aire.
Así esta familia cambió en pocos minutos los pañuelos que secaban sus lágrimas por la pérdida de Mauro por las embarcaciones y el regreso a la búsqueda, un gesto digno de destacar. Además pidieron que la comunidad continúe colaborando y apoyando la tarea para que la familia Leiva también pueda encontrar a Manuel.
Adiós Mauro, adiós héroe
