Ayer se reunieron autoridades de la comuna y taxistas que objetan la prestación de la empresa. Desde la transportista aseguraron que cuentan con todas las autorizaciones.
La empresa argumenta que no necesita permiso de la municipalidad.
Continúa en Iguazú la polémica entre el municipio y un grupo de taxistas, por un lado, y la empresa Crucero del Norte, por el otro, en relación a la prestación del servicio urbano internacional que opera la transportista. Los taxistas entienden que la línea en cuestión representa una competencia desmedida y el municipio afirma que el servicio no cuenta con su autorización. Desde la empresa, en tanto, consideran que no están haciendo competencia a los taxistas y argumentan que, tratándose de una frecuencia internacional, la autorización del servicio no es facultad de la comuna de Iguazú, sino de los estados de Argentina y Brasil, quienes ya dieron su visto bueno.
En el marco de ese conflicto, ayer se realizó una reunión en la Municipalidad de Puerto Iguazú de la que participaron el intendente de Iguazú, Claudio Filippa y su asesor legal, José Aranda, concejales, remiseros y taxistas, representantes del Ente Municipal de Turismo de Iguazú (Emturi) y de la Cámara de Turismo de Iguazú, entre otros. Se notificó que Crucero del Norte contestó la carta documento enviada por el municipio afirmando que la empresa contaba con el permiso de la Secretaría de Transporte de la Nación para realizar el recorrido que están efectuando.
Al respecto, el concejal Adán Nolasco, quien fue partícipe de la reunión, manifestó que «ellos contestaron que cuentan con todos los papeles y permisos. Pero nadie les niega que cuentan con el permiso de la Nación, lo que nosotros decimos es que si ellos operan en Iguazú tienen que tener la autorización del municipio y el Concejo. Así que el doctor Aranda les contestará nuevamente la carta y el lunes vamos a definir cómo seguimos, porque no es así como se debe proceder, porque sino el día de mañana la Nación le da permiso a Chevallier y se vienen para acá».
En cuanto al reclamo que le hacen a Crucero del Norte, Nolasco explicó «por el servicio internacional que realizan nadie les dice nada, que salgan de la terminal no hay problema, lo que no queremos es que pasen a recoger a todos los turistas de los hoteles porque afectan la fuente laboral de los taxistas y remiseros».
Por su parte, Julio Koropeski, directivo de Crucero del norte, aseguró que ellos trabajan con los papeles en regla, «el servicio sale de la terminal de Iguazú hasta las Cataratas brasileñas y aeropuerto de Foz. Este servicio está funcionando desde 2004, no entendemos por qué la reacción de los taxistas porque no somos competencia de ellos. Nosotros presentamos los papeles al municipio, es el mismo servicio urbano que está funcionando desde siempre y que sale y termina siempre en la terminal de ómnibus. No pasamos a buscar turistas por los hoteles como dicen».
Con respecto a la respuesta que enviaron al municipio de Iguazú, el directivo de Crucero señalo «contestamos que toda la documentación la tienen en el municipio y dijimos que si hay dudas se remitan a la Secretaría de Transporte de la Nación o a la Administración de Transporte de Brasil porque tenemos autorización de ambos países para hacer este recorrido. Y esto no es algo que se elige porque sí, no es que cualquiera puede venir y hacer este recorrido, son acuerdos bilaterales entre los dos países que se manejan con mucha cautela».
En cuanto a los taxistas, Koropeski expresó «nosotros no podemos dialogar con ellos por el atropello que nos hicieron como primera medida cuando fueron hacer un piquete a nuestras unidades y nos causaron un daño tremendo. Nosotros podemos argumentar que aportamos más de 300 pasajeros diarios a la terminal de Puerto Iguazú, y que muchos de ellos toman taxis cuando llegan. Esta es una pelea de intereses creados vaya a saber de quien, nosotros no somos un servicio que dependemos del municipio de Iguazú porque no hacemos ningún tráfico dentro de Puerto Iguazú. Si no, también deberíamos pedir permiso para las unidades que llegan desde Córdoba o Buenos Aires y no es así, pagamos la tasa de servicio por los andenes de la terminal como corresponde y eso sí está bien. Nuestra idea es seguir haciendo el recorrido tal cual como se está haciendo», enfatizó.
«Así no va a funcionar»
Gerardo Nietzsche, delegado obrero de Crucero del Norte, manifestó su preocupación por la situación planteada en Iguazú, «vemos con preocupación lo que está sucediendo porque bregamos por la estabilidad laboral de nuestros compañeros. Creemos que hay cierta animosidad por los servicios que está prestando Crucero en Iguazú».
Y agregó que «la empresa cuenta con los permisos de la Secretaría de Transporte de Argentina y de Brasil, es un servicio internacional en el que no tiene por qué intervenir el municipio y la verdad que no entendemos qué es lo que les pasa porque Crucero ha apostado fuerte a Iguazú, hay empleados que son de esa ciudad y se sigue tomando gente allá. Es bastante extraño lo que pasa».
En cuanto a la posible retención de los vehículos, Nietzsche aseguró «no creo que el municipio de Iguazú llegue a tomar semejante medida pero de ser así nosotros no tenemos ningún problema en trasladarnos a Iguazú a defender los intereses de la empresa y de sus trabajadores».
