Con el gol en la boca. Escobar Fretes festeja el gol de la victoria para el Colectivero que sumó de a tres ante Talleres.
El local se hizo dueño del juego para imponerse al final con categoría, ante un difícil rival que llegaba a Misones como puntero. El «Colectivero» fue sorprendido por un tanto tempranero de la visita, pero rápidamente dio vuelta el resultado y conservó la diferencia
Crucero del Norte derrotó anoche por 3 a 2 Talleres de Córdoba, en la segunda fecha de una nueva fase del Torneo Argentino, en uno de los partidos más atrayentes de los que útimamente disputó el conjunto local en un estadio colmado de público, lo que le dio un marco espectacular al encuentro.
Del lado de los visitantes, que llegaron al «Andrés Guacurarí» como punteros producto de dos triunfos en otros tantos encuentros, sumaron en Garupá un partido más sin triunfos fuera de casa, ya que sólo había logrado sumar de a tres jugando en el Chateau.
El primer tiempo tuvo un arranque electrizante. Porque Lisandro Sacripanti, después de un pase de Navarro, metió un zurdazo espectacular desde 30 metros para poner el 1 a 0 a los 23 segundos, venciendo al misionero Schab. Pero a los 1,28 minutos, el «Colectivero» dejó de lado la sorpresa por el temprano tranto conseguido por los «Tallarines» y mediante un desborde de Franco Cabrera por izquierda, éste tiró un centro, la quiso tocar Fernando Márquez (no está claro si pudo) y la pelota se le metió por entre las piernas al arquero Matías Giordano y el local empató 1 a 1.
Y a los 10 minutos Carlos Marczuck desbordó, metió otro centro y otra vez Márquez la mandó a guardar para el 2 a 1. Otra vez la defensa volvió a fallar. Ninguno de los dos centrales de Talleres saltó y el delantero de Crucero pudo cabecear solo en el medio del área, decretando el triunfo transitorio para Crucero.
Talleres mostró muchos errores en defensa, sobre todo en la posición de Maxi Blanco, quien reemplazó a Federico Lussenhoff. El misionero Marczuck se hizo dueño de la pelota y desde ahí manejó los hilos del partido. Todo fue del local, que incluso contó con una más en los pies de Márquez, que tapó Giordano. Pero cuando parecía que el primer tiempo se iba con el 2 a 1 al descanso. Llegó un tiro libre de Celiz, en el otro carril llegó Anívole, la adelantó y metió otro centro y Damián Solferino cabeceó para el empate 2 a 2. En el segundo tiempo, Talleres mejoró y tuvo varias ocasiones de gol, de la mano de Solferino. Pero no fueron claras y el equipo de «Tito» Rebottaro parecía conformarse con el empate.
Hasta que a los 32m, Escobar logró desnivelar para el 3 a 2 de Crucero: la defensa no pudo detener el cabezazo abajo, al palo izquierdo del recién ingresado en el local. Sin variantes, Talleres fue por la heróica. Pero no logró siquiera inquietar al ordenado Crucero, que le propinó la primera derrota de esta segunda fase.
Necesidad de triunfo
Talleres necesitaba ganar de visitante, porque lo hizo apenas dos veces de visitante, y en el Chateau. En el Apertura, venció a Alumni por 2-1, en la segunda fecha, cuando los albirrojos aceptaron ser locales en el Estadio Córdoba. En el Clausura debutó ante Racing, que también fue local allí. Fuera de Córdoba, Talleres no ganó nunca: perdió ante Maipú, Antoniana y Juventud (SL), y empató ante Estudiantes, Desamparados y Central Córdoba.
Talleres había llegado como puntero de la Zona B, tras el arranque con los triunfos ante Racing y con Sportivo.
