Ayer declararon ante Héctor Garay Luis Solé Mases, padre e hijo, Ezequiel Molina y Orlando Krieger, quienes le relataron los pormenores del momento de la tragedia. El funcionario advirtió que la investigación llevará largo tiempo. El funcionario público paraguayo reveló que Migraciones de ese país no tiene una lista oficial de entrada de los deportistas
Seguir. Las embarcaciones parten del Pira Pytá en la búsqueda de Mauro Bacigalupi y Manuel Leiva, los dos desaparecidos.
Mientras en Paraguay comenzaron a indagar a los primeros cuatro testigos de la tragedia que enlutó a Misiones; en el río y en sus orillas cientos de personas continúan los rastrillajes para poder encontrar a Mauro Bacigalupi y Manuel Leiva. El fiscal encarnaceno Héctor Garay, escuchó ayer los primeros cuatro testimonios en el marco de la investigación que busca determinar las responsabilidades en las muertes de León Seró, Victor Sessa, Fernando Solé Mases, Sebastián Ruzecki, Nicolás Levequi y Luis Saide, cuando participaban de la tradicional competencia de cruce del Paraná.
Ante el fiscal se presentaron Luis Solé Masés padre e hijo, Ezequiel Molina y Orlando Krieger, quien rescató a diez personas del río y contó detalles de los instantes trágicos.
Uno de los datos más salientes que reveló el fiscal, aunque no hace a la tragedia, pero sí atañe a la organización es que: no habría un registro oficial de la salida del país de los competidores misioneros en manos de las autoridades migratorias paraguayas. «El día del accidente la Policía de la Provincia nos confirmó que los trámites migratorios no se habrían hecho».
«El hecho de que no se presentara ninguna documentación forma parte de una irregularidad más, pero no sería el detonante de la desgracia, es más bien una cuestión administrativa y demuestra el grado de irresponsabilidad en la organización», agregó.
Sin embargo, la delegada local de Migraciones, Miriam Bösch de Sartori, dijo que los controles se hicieron. «Seguramente el fiscal de Paraguay no estará en conocimiento de que los organizadores se acercaron el día 11 de enero con una nota solicitando al personal de Migraciones que facilite y agilice el control para poder hacer el evento».
«El viernes 15 acercaron el listado de los inscriptos con todos los datos precisos y el día sábado 16 a las 7:30 horas el personal de Migraciones controló todos los documentos y como nosotros ya teníamos todo el listado se hizo el control correspondiente, y luego del registro se cargaron todos los datos en el sistema».
Pero la funcionaria admitió que no fue la organización la que hizo los trámites, sino Migraciones la que envió un fax con los datos a las autoridades paraguayas. El dato es clave para determinar si hubo negligencia en los controles y en la seguridad de la organización de la competencia, a cargo de Hugo Alfonso, presidente de la Asociación de Aguas Abiertas, hasta ahora el principal apuntado por el fiscal encarnaceno. Garay indicó que «es una cuestión muy compleja y hasta el momento no hay nada descartado, puede ser la organización o la Prefectura Naval o la Marina, que se encargan de la seguridad en el agua, estamos iniciando recién la investigación como para sostener alguna conclusión».
Además dijo «esto va demorar mucho tiempo, y la ley paraguaya estipula seis meses para investigar y tener datos e incluso se puede prorrogar de acuerdo a la complejidad del caso». En el caso de homicidio culposo, la ley paraguaya estipula una pena de hasta cinco años de prisión, lo que se puede agravar por la cantidad de muertes.
Cómo sigue la búsqueda
