Tras diez horas de reuniones con funcionarios provinciales, accedieron ayer a liberar el tránsito de las rutas 12 y 14. Reclaman por asignaciones familiares indebidamente descontadas y el pago del subsidio interzafra y asignación por hijo.
Larga espera. Las filas de vehículos en los cortes de Montecarlo y Oberá superaban ayer los 15 kilómetros.
Los tareferos que mantenían piquetes de ruta en Montecarlo y Oberá acordaron en la tarde de ayer, liberar el tránsito desde la medianoche de hoy. Advirtieron empero, que si no obtienen una solución a sus reclamos, volverían los cortes en la mañana del lunes. La tregua fue posible gracias a una intensa negociación llevada adelante por distintos funcionarios provinciales en una serie de reuniones que se extendió por más de diez horas. Los trabajadores reclaman que la Anses les deje de aplicar descuentos sobre las asignaciones familiares que les corresponden, que se amplíe la cobertura del subsidio interzafra y que se los incluya en el subsidio universal por hijo. Durarante todo el día de ayer los cortes solo se levantaron por no más de 20 minutos cada 5 horas, lo que provocó que las filas de vehículos superaran los 15 kilómetros.
La protesta de los tareferos, que lleva más de cinco meses, se había recrudecido en las primeras horas del miércoles último, cuando una centena de trabajadores rurales salió a cortar la ruta 12 a la altura de Montecarlo, pocas horas después, sus pares de Oberá los siguieron con un piquete sobre la ruta 14.
Las gestiones del Gobierno provincial para descomprimir la situación no se hicieron esperar, ese mismo día visitaron la zona funcionarios del Ministerio de Desarrollo Social y de Trabajo, pero la solución no pudo llegar con la misma celeridad ya que las respuestas que esperan los trabajadores se hallan en la órbita de la Nación.
Las reuniones se sucedieron ayer durante toda la mañana y buena parte de la tarde, cuando funcionarios de la cartera que conduce Joaquín Losada entregaron bolsas con alimentos y se comprometieron a reforzar la asistencia a los obreros que están «en negro» y no son alcanzados por el subsidio universal por hijo. Por parte de la cartera laboral, se hizo presente Juan Carlos Agulla, subsecretario de Trabajo de la Provincia, quien, junto a un equipo del área que conduce, entrevistó a 150 tareferos y se comprometió a avanzar en la regularización de los operarios del sector rural que aún no están registrados.
Tras diez horas de reuniones, los tareferos acordaron una tregua, mientras que los funcionarios aseguraron que la Provincia se pondría al frente de los reclamos. La tregua consiste en una suspensión de los cortes de ruta hasta el lunes próximo a las 8.00 horas, momento en el que retomarán los piquetes de no mediar respuestas favorables a sus reclamos.
El principal pedido de los tareferos es la normalización del cobro de las asignaciones familiares. Rubén Ortíz, uno de los delegados de la protesta, explicó que los trabajadores están pagando los platos rotos por una estafa llevada a cabo por las empresas contratistas que se desempeñan en la cosecha de yerba mate. Varias de estas empresas no habrían hecho sus aportes patronales en la Anses y el organismo se los cobró a los trabajadores reteniendo parte de sus asignaciones familiares.
Según estimó Ortíz, hasta la fecha la Anses habría retenido compulsiva e ilegalmente más de 4 millones de pesos a más o menos 400 tareferos.
Las irregularidades cometidas por las contratistas también impiden a muchos de los trabajadores cobrar el subsidio universal por hijo, cuestión que también es motivo de reclamo por parte de los tareferos.
Otra de las quejas de los tareferos contra la Anses tiene que ver con la relación entre el subsidio interzafra y la asignación universal por hijo. Según denunciaron los trabajadores, el organismo nacional se niega a incorporar al subsidio por hijo a aquellos peones rurales que reciben la ayuda interzafra, cuestión que el mismo Agulla reconoció a los trabajadores que resulta irregular, ya que ambos subsidios no son incompatibles.
