Nadadora que no compitió dijo que no estaban dadas las condiciones

Se trata de Carolina Ostrorog, quien decidió no participar por las condiciones cambiantes del río y la creciente. Sostuvo que podía haberse suspendido la prueba para no poner en riesgo la vida de los competidores.

Mariana Constantin, Gustavo Lingenfelder, Carolina Ostrorog.

Mariana Constantin, Gustavo Lingenfelder, Carolina Ostrorog.

Aseguran que el río ha cambiado y que los cuidados deben extremarse.

Aseguran que el río ha cambiado y que los cuidados deben extremarse.

La nadadora Carolina Ostrorog, quien esta vez no participó de la tradicional competencia de Aguas Abiertas, envió una carta abierta en la que señala que las condiciones no estaban dadas para dar la órden de largada por diversos factores.
«Honestamente les digo que mi preocupación pasaba en primer lugar por la cuestión sanitaria del río Paraná. Es un hecho que está contaminado por la inundación y desborda de todo tipo de material en descomposición. En segundo lugar me preocupaba el estado del río y su inestabilidad por la nueva cota en combinación con el clima, y finalmente no se me había ocurrido nunca pensar en las barcazas…. ¿No serán demasiadas variables? Es demasiada incertidumbre para un deportista. ¿No es acaso ésta una actividad que tiende a promover la salud, el disfrute, la naturaleza, la camaradería?», se pregunta.
«No dejo de pensar que pude haber estado ahí…. Tal vez justo en el peor lugar…. porque no soy de las que pica en punta. Así que no dejo de pensar que pude ser una de las víctimas. Cuando entramos al río, las variables de incertidumbre se multiplican: el clima, los piragüeros, el viaje, los terceros ajenos a la competencia, etc…»
«Esta tragedia pudo haberse evitado, obviando nadar en el río Paraná ésta temporada. ¡Como si no tuviéramos suficientes ríos y lagunas para reemplazar! ¡Como si no supiéramos los riesgos que de por sí implica éste Río maravilloso!…. ¡Por favor! Aprendamos de una vez por todas, sin tragedias de por medio, a respetar la naturaleza, a sobredimensionar la prevención, a no jugar con variables incontrolables (viento, cotas, terceros…). En ésta tragedia somos todos víctimas. Las reales víctimas, sus familias y amigos y toda la comunidad de nadadores por obvias razones; pero también porque se suspende la actividad, o peor aún, quedan los miedos, los traumas y la incertidumbre de que esto pueda volver a pasar», agregó.
«La culpa la tienen las personas. Quienes no saben y/o no se animan a tomar una decisión, quienes no ejercen su autoridad, quienes no se asesoran, quienes actúan por impulsos y con imprudencia. Mis más sentidas condolencias a los familiares y amigos de las víctimas. Y a los responsables de semejante desastre, que Dios los perdone», señala la atleta.

LA REGION

NACIONALES

INTERNACIONALES

ULTIMAS NOTICIAS

Newsletter

Columnas