Los restos fueron encontrados alrededor de las 7. Luego fueron inhumados en horas de la tarde. Así también familiares y amigos despidieron a Sebastián Roseski.
Un centenar de personas despidió en medio del dolor los restos de Roseski.
En horas de la mañana encontraron el cuerpo del palista Nicolás Leveki.
La mañana de ayer comenzó con una noticia para los familiares que aguardan en la orilla del río y en plena vigilia pasan la noche a la espera de novedades. Alrededor de las 7:30, en la isla de Yacyretá, del lado paraguayo, fue hallado el cuerpo de uno de los desaparecidos.
En medio de la tormenta, la embarcación que lo trasladaba llegó a la costa argentina, hasta el club de Luz y Fuerza, donde efectivos policiales lo llevaron a la morgue judicial. Allí el padre de Nicolás Reveki, reconoció el cuerpo y se quebró en llanto.
Luego de ser sometido a una autopsia para establecer las causas de la muerte, el cuerpo fue entregado a sus familiares para su inhumación.
El joven de 14 años había comenzado a practicar canotaje hace pocos meses y el pasado sábado estaba como acompañante de piragua en el momento que se desató la tragedia.
Dolor y bronca. Así los familiares y amigos reaccionaron al conocer la noticia. Horas después todos se concentraron en la sala velatoria para darle el último adiós.
Alrededor de las 17 el cortejo fúnebre se trasladó al cementerio La Piedad de Posadas, donde los restos del joven deportista recibieron cristiana sepultura.
Allí todo fue dolor, lágrimas y un gran interrogante, nadie podía entender porque ocurrió esta tragedia y porqué Nicolás fue una de las víctimas fatales. El padre en medio del dolor preguntaba a Dios porque le arrebató a su hijo de su lado y no cesaban las lágrimas en ese momento de tanto dolor.
Despidieron a «Sebita»
«Sebita» se había ganado el cariño de sus compañeros de colegio, amigos del barrio, del deporte y muchos más, quienes ayer en medio del dolor y las lágrimas despidieron sus restos.
«Esto no es una despedida, Seba se va a quedar entre nosotros», manifestó el director del instituto Alberto Jansset, durante el velorio que se realizó en el colegio, donde el año pasado se recibió Sebastián Roseski.
El nadador que sufría la enfermedad de enanismo crónico desde muy pequeño, luchó siempre para salir adelante. Así a los cuatro años comenzó a practicar natación por prescripción médica.
Luego se apasionó por ese deporte y participó de muchas competencias, en las que no quería que le inscriban en la categoría de personas con capacidades diferentes.
El joven se caracterizaba por su simpatía y su lucha. En el colegio al que concurría, el director aseguró que nunca se lo consideró como un alumno con capacidades diferentes, sino un joven que logró conquistar el corazón de muchos.
Esto pudo comprobarse ayer, cuando un nutrido grupo de personas lo acompañó hasta el cementerio La Piedad, donde sus restos fueron inhumados alrededor de las 8.
Coll sigue en estado crítico
El nadador Nicolás Coll permanecía internado anoche en terapia intensiva del Hospital doctor Ramón Madariaga, en «estado crítico y con pronóstico reservado» tras sufrir un accidente cerebro vascular (ACV) durante el tradicional cruce a nado del río Paraná que se produjo el sábado a la mañana.
El jefe de emergencias del hospital, Fernando Betancour, informó que el estado de salud del paciente «es inestable», por lo que su situación continúa siendo «crítica».
El nadador de 18 años presenta un «edema cerebral» y se encuentra internado en terapia intensiva del nosocomio con asistencia mecánica (respirador artificial).
