Los relatos de los sobrevivientes revelan los momentos del horror

Aseguran que fueron instantes los que cambiaron vida por muerte en la tradicional competencia que une a Posadas con Encarnación. Recordaron que se levantó un fuerte viento y también señalan fallas en la seguridad.

Viví para contarlo milagrosamente», dijo el nadador Lisandro Amores, quien agregó que «me acuerdo que antes de zambullirme le recé a la Virgen, me fui para abajo de la barcaza y cuando decía dentro de mi que no la contaba más, vi una luz y fui a flote».
El hombre se quebró cuando recordó a Mauro Bacigalupi (aún desaparecido) «dando una especie de salvavidas a todos. Yo me puse mal cuando me enteré que la moto en la que estaba Mauro y mi hermanito se había hundido. Afortunadamente mi hermano se salvó».
«Cuando floto veo una piragua dada vuelta, tomé el salvavidas que estaba ahí y aguardé el rescate, para luego ayudar también a los efectivos de Prefectura con los que necesitaban asistencia», recordó.
«La verdad que era una locura todo, porque gritaban pidiendo ayuda o decían sacame de acá», finalizó Amores.
El nadador relató que «junto a León Seró (cuyo cuerpo sigue desaparecido) teníamos como estrategia apuntar directamente al Puerto de Posadas, pero la fuerte corriente nos llevó para otro lado».
Por su parte, Gustavo Novaira, quien el sábado guió a un nadador atribuyó el desastre a «un error en la apreciación sobre la circulación de la corriente (paralela y no perpendicular a las barcazas) y una excesiva proximidad de las barcazas con la cancha de la competencia, además de nadadores y piragüeros inexpertos».
«Éramos 40 personas manoteándonos para tratar de sobrevivir, todos contra todos», fue el relato de Ezequiel Molina, uno de los sobrevivientes de la tragedia del Paraná.
El nadador Antonio Páparo describió los momentos vividos junto a Mauricio Miño en la competencia del Cruce Tradicional Encarnación Posadas. «En el momento de la largada se largó un viento que picó mucho el río. Esto nos fue derivando hacia una barcaza que estaba del lado paraguayo».
«Muchas de las embarcaciones y nadadores fueron arrastrados hacia la barcaza. Yo tuve suerte y pasé por el costado». «Lo que no sé es si la barcaza estaba detenida. Se había levantado un viento sur que picó el río que está mucho más profundo y había olas de más de un metro. Cuando largamos para cruzar, el viento nos fue derivando hacia la barcaza. No supe si la barcaza estaba prendida».
«Cuando estoy pasando por el costado, vi que a mi acompañante lo estaba arrastrando, pero logró salir. Mauricio Miño pasó a cien metros sin inconvenientes. Yo nadé 40 minutos solo y puede salir del lugar», señaló en el matutino La Mega, de La Red.
«Que me perdone la gente de Paraguay pero no haría nunca más la prueba. Nos dieron una sola lanchita para asistencia. Esto no puede ser. Nosotros tenemos que tener todos los recaudos. Las lanchas argentinas no podían entrar a agua paraguaya», lamentó el representante del Club Regatas Corrientes.
«No era mi hora» dice uno de los sobrevivientes paraguayos de la tragedia del Paraná. Édgar González, estaba en la piragua con Claudio Janssen cuando impactaron contra el costado de la barcaza. Édgar, también amigo de Santiago Coll, dijo que logró verlo con el rostro totalmente blanco y los labios lilas, tras auxiliarlo cuando ya estaba sin pulso y con el salvavidas puesto. «Vi chicos que se iban debajo de la barcaza, gritando y pidiendo auxilio; yo tiraba mi pala y nadie se agarraba», relataba aún impactado por el momento vivido.
Édgar aseguró que era imposible salir de la corriente y de la fuerza que el agua hacía para meter debajo de la barcaza tanto a nadadores como a piragüistas.
Él y su compañero acompañaban a la nadadora encarnacena Yanina Ortiz, quien fue socorrida por una embarcación de Prefectura argentina.
«Su papá (de Yanina) estaba en una lancha y sacó cualquier cantidad de gente, casi se hunde porque todos se agarraban desesperados del bote, eran como 14», afirmó el joven sobreviviente.
Mariano Antón, titular del Inadi, quien presta colaboración particular para la búsqueda de los desaparecidos de la tragedia del cruce del Paraná solicitó que la gente colabore con bidones de combustible, llenos o vacíos, y más embarcaciones, porque no son suficientes las que están al haberse ampliado la zona de búsqueda. También frutas y bloqueadores solares.

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