Hallaron dos cuerpos y ya son tres muertos en la tragedia del Paraná

El momento del desastre. Nadadores y piragüistas fueron “chupados” por una barcaza anclada en la costa paraguaya.

El momento del desastre. Nadadores y piragüistas fueron “chupados” por una barcaza anclada en la costa paraguaya.

Ayer a la tarde encontraron a Fernando Sole Mases y Victor Sessa, dos de las siete personas que estaban desaparecidas desde el sábado, cuando fueron succionados por una barcaza en la costa paraguaya, en la largada de la competencia. El profesor Luis Saide fue el primer fallecido y anoche permanecía internado en grave estado Sebastián Coll. El Gobierno entrega combustible, agua y alimentos a rescatisatas, y brindó la contención de salud física y psicológica a familiares y sobrevivientes.

Rescate. Una de las competidoras que fue rescatada y pudo salvarse.

Rescate. Una de las competidoras que fue rescatada y pudo salvarse.

Horas de angustia. Hubo fallas y demoras en el operativo de Prefectura.

Horas de angustia. Hubo fallas y demoras en el operativo de Prefectura.

Tras más de 24 horas de angustiosa búsqueda, a las 18.30 de ayer encontraron a Fernando Sole Mases (12) y Víctor Sessa (36) dos de los competidores desaparecidos el sábado en la tragedia del Paraná que se cobró primero la vida del profesor de Educación Física, Luis Saide de 56 años, oriundo de Reconquista, Santa Fe, quien acompañaba la carrera y se arrojó al agua para salvar a su hija, pero no pudo salir. Eugenio Seró (54) –nadador-, Sebastián Roseski (39) –nadador- Nicolás Leveki –acompañante de piragua-, Mauro Bacigalupi –salvavidas-, Manuel Leiva –acompañante de piragua- eran anoche buscados y el joven paraguayo, Sebastián Coll (18) permanecía internado en grave estado en el hospital Madariaga, mientras que Alberto Vera recibió el alta.
Uno de los cuerpos fue localizado cerca de Isla del Medio, en tanto que otro apareció en la costa paraguaya, ambos a diez kilómetros aguas abajo del lugar donde ocurrió la tragedia. Los cuerpos estaban prácticamente irreconocibles y tenían golpes y cortes en el rostro, lo que dificultó el reconocimiento realizado en la Morgue Judicial de Posadas, donde se realizó la autopsia. Según fuentes judiciales, ambos fallecieron por asfixia por inmersión.
La tragedia se inició el sábado a las 10.30, minutos después de la largada de la 80 edición del cruce del Paraná, en la que participaron 65 nadadores.
Un grupo se desvío de la ruta, presuntamente por la fuerte corriente y el oleaje y fue «succionado» por una barcaza sojera anclada en la costa, a pocos metros del club de pesca Pacú Cuá, de Encarnación.
Al menos 30 personas fueron arrastradas hacia la barcaza, donde se vivieron escenas dantescas, entre nadadores que pedían auxilio y piragüistas y asistentes que intentaron el socorro, pero también fueron «chupados».
Según las primeras versiones -ya que las pericias serán realizadas por la Armada paraguaya-, la fatalidad se desató por lo crecido del río, un fuerte oleaje que se despertó apenas se largó la competencia y un poco de impericia de los guías, que llevaron a los nadadores muy cerca de las enormes barcazas hasta que fue demasiado tarde para alejarse. Tras conocerse la magnitud de la desgracia, el drama se trasladó al puerto de Posadas, donde familiares y amigos iniciaron una tensa espera en medio de la desesperación por conseguir información veraz y ayuda inmediata.
Sin embargo, las primeras horas fueron prácticamente perdidas en medio de un caos organizativo que no estuvo a la altura de la situación.
Aunque la Prefectura asegura que las condiciones estaban dadas para largar la competencia, lo cierto es que la asistencia fue mínima y la contención a los familiares, inexistente. También se reveló una carencia de medios y de preparación para actuar ante una situación de desastre.
Pasado el mediodía, el Gobierno provincial se puso al frente de las tareas de rescate y de organización.
El ministro de Gobierno, Jorge Franco ordenó liberar combustible y pidió la ayuda de lanchas privadas para que se sumen al rastrillaje, que recién se suspendió por la noche.
Asimismo, Salud Pública instaló carpas de asistencia para los familiares y amigos y puso a disposición agentes sanitarios y psicólogos. Más de 150 lanchas particulares participaron de la búsqueda el sábado a la tarde y ayer mientras hubo luz de día. Cerca de las 20, la mayoría de las lanchas volvió a la costa ante la amenaza de una tormenta y la falta de luz artificial.

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