El detenido ex jefe de la Policía Metropolitana Jorge «Fino» Palacios presentó un «recurso extraordinario» para que la Cámara de Casación Penal le otorgue la excarcelación. Aduce que el escándalo del espionaje se inició en Misiones.
Preso. Palacios quiere recuperar la libertad y ser investigado en Misiones.
El ex jefe de la Policía Metropolitana, Jorge «Fino» Palacios, pidió su excarcelación ante la Sala de Feria de la Cámara de Casación Penal y apeló el procesamiento dictado en su contra en el marco de la causa por espionaje ilegal.
En el escrito, el abogado de Palacios, Diego Richards, insistió ante el máximo tribunal penal del país para que declare la nulidad de todo lo investigado por el juez federal Norberto Oyarbide, al considerar que éste no es «competente».
Palacios está procesado con prisión preventiva por los delitos de falsedad ideológica de documento público e intervención indebida de las comunicaciones, a raíz de su presunta participación en las escuchas ilegales al teléfono de Sergio Burstein, familiar de víctima del atentado a la AMIA.
«Solicitamos que la Cámara debía declarar la nulidad de todos los actos procesales llevados a cabo en la presente causa, con motivo de la manifiesta incompetencia de la Justicia Federal en razón de la materia para entender en el supuesto delito de falsedad ideológica de documento público contenida en los autos dictados por los Jueces de la Provincia de Misiones», sostuvo en el escrito, al que tuvo acceso Noticias Argentinas.
«En cuanto al aspecto territorial no había duda alguna de que el delito se habría consumado en aquella Provincia», añadió el abogado.
Para Richards, «desde la noticia de que el teléfono celular del señor Burstein se encontraba intervenido por disposición de un juez de Misiones en el marco de una causa penal determinada y las consecuentes averiguaciones practicadas, debieron haber llevado al juez instructor a decretar su incompetencia para entender en la causa, ya sea en razón del territorio o por razón de la materia».
Además, el abogado negó que exista gran cantidad de llamados telefónicos entre su cliente y el espía y ex empleado del Gobierno porteño Ciro James: «de la mera comprobación de los datos contenidos en los discos magnéticos puede establecerse, en virtud de los segundos de duración de dichas llamadas, que el monto total es significativamente menor, no excediendo la cantidad de cuarenta llamadas en el período examinado».
«Resulta a esta altura muy ingenuo sostener que con el propósito de intervenir el teléfono de Burstein, Palacios apelara a la colaboración de James para que este subrepticiamente introdujera dicha intervención en una causa judicial tramitada en la provincia de Misiones», ironizó el letrado.
«Más aún resulta ingenuo sostener que mientras esta actividad se llevaba a cabo, Palacios mantenía justamente frecuentes conversaciones telefónicas con el supuesto autor de esta maniobra», agregó.
Asimismo, el letrado negó que exista «conexión alguna entre nuestro defendido y los policías o jueces de la provincia de Misiones», lugar desde donde se ordenaban las intervenciones a los teléfonos de Burstein y el empresario Carlos Avila, entre otros.
Palacios está detenido desde el 17 de noviembre último en el penal bonaerense de Marcos Paz, luego de presentarse en forma espontánea ante Oyarbide, quien luego de indagarlo lo procesó.
