Agrupaciones tradicionalistas despidieron con dolor al jinete que murió en Jesús María

Integrantes de agrupaciones tradicionalistas despidieron con mucho dolor los restos Alfredo Espíndola, quien falleció al ser aplastado por un caballo en el Festival Jesús María. Sus restos fueron inhumados hoy en el cementerio de Fracrán, en San Vicente.

Los gauchos misioneros manifestaron estar «consternados, tristes». Juan Alberto Portel, integrante de la Federación Gaucha de Misiones, calificó como «un día negro no sólo para Misiones y Argentina sino para Latinoamérica, porque Jesús María es reconocido como festival nacional e internacional de Doma y Folclore».

«Nosotros que pertenecemos a la federación Gaucha de Misiones enviamos nuestros sinceros sentimientos y reconocimientos a esos padres que están llorando la muerte de sus hijos. Porque nos ponemos en el lugar de esta familia de trabajadores, colonos, gente honrada, humilde, allá de Fracrán que con todas esas esperanzas de todos los padres en ver a su hijo en ver crecer a su hijo en todo sentido, porque tenía sólo 23 años y le pasó esa fatalidad», dijo Portel.


En tanto, José Sanabria, presidente de la agrupación tradicionalista Don José e integrante de la federación gaucha, dijo que «la federación siempre tuvo buena predisposición para representar lo mejor que se pudo a la provincia de Misiones, no estuvo ajena en esta oportunidad a llevar a los dignos representantes, entre los cuales se encontraba este muchacho. Un jinete joven, gente de campo acostumbrada a andar en caballo, todos los días se levantaba temprano y anda hasta la noche en caballos, en esta oportunidad fue como suplente».

Sanabria cmanifestó que el joven era «una excelente persona, un buen jinete». Además recordó que «el 29 de noviembre compartimos con ellos en Dos de Mayo, cuando se eligió las nuevas autoridades de la Federación». Explicando que la federación trata «de apoyar la gente joven, por eso se puso hincapié para que vayan representantes del interior. Lamentablemente ocurrió este accidente».

En tanto Arturo Díaz explicó que «a partir de esto llamaremos a una asamblea, con todas las agrupaciones tradicionalistas, porque nosotros que tenemos experiencias en jineteada vimos gente que se lastiman, pero esto es una fatalidad». Luego decidirán como continuar con esta tradición y tomar los recaudos necesarios.

» El país está de luto, la tradición argentina está de luto más aún Misiones, queremos que la provincia lo despida con honores a este gran jinete, como un gaucho, sencillo, trabajador», dijo Díaz, quien envío sus «congojas a sus padres, esposas e hijos. Para nosotros es como un hijo, y no hay explicaciones».

Además aseguró que la Federación yaa está «trabajando en la parte legal con Jesús María, queremos explicación, ver los videos, y que cumpla con lo que le corresponda a su esposa y sus hijos, que no quede truncada el resto de su vida, que la comisión organizadora responda como debe».

Por su parte, Francisco Salazar, agrupación Fortín Sarandi de Candelaria, quien también acompañó a los familiares en tan doloroso momento, recordó que Alfredo Espíndola «estaba muy ilusionado, contento de participar por primera vez de este festival tan grande. Yo lo conozco es un muchacho muy trabajador, era un verdadero mencho, la verdad que me siento re mal».

El hombre, conocerdor del que es campo de doma y participante en años anteriores del festival Jesús María, explicó que «a veces puede salir el bozal, puede reventar la collera, puede largar mal el palenquero, eso es un peligro, porque los animales que están allá son preparada para echar, algunos tienen la maña de bolearse y eso es lo más peligroso porque el animal con todo el peso te revienta la caer».

Salazar mnaifestó que en la provincia de Misiones «hay poco entrenamiento, porque estamos muy divididos. Los tradicionalistas hace mucho que venimos peleando, no bajamos los brazos, pero no tenemos apoyo, Cultura muy poco nos apoya, tenemos que seguir golpeando puerta».
Sin embargo el hombre aseguró que continuará adelante con la doma. «Yo nací a caballo y voy a morir a caballo, ese es el riesgo que se corre, el jinete no tiene ningún resguardo, es puro coraje.


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