Desolación en Puerto Príncipe tras el sismo que destruyó la ciudad

El epicentro del sismo estuvo a sólo 16 kilómetros de la capital y a relativamente poca profundidad,

El epicentro del sismo estuvo a sólo 16 kilómetros de la capital y a relativamente poca profundidad,

Haití, agencias. Edificios caídos y habitantes en pánico en las calles: Puerto Príncipe, cuyo centro «está destruido», quedó sumergido en el caos tras el poderoso sismo que asoló el martes a Haití y las autoridades temen «centenares» de muertos.
Millares de habitantes deambulan, a veces entre lágrimas, por las calles devastadas de la ciudad, viendo en cada esquina imágenes terroríficas de desolación que envuelven a esta capital de cerca de dos millones de habitantes.
«El centro de Puerto Príncipe está destruido, es una verdadera catástrofe», tiembla Pierre, cubierto de polvo y quien apenas puede expresarse. Debió caminar varios kilómetros para intentar volver a casa.
Otros habitantes se vieron forzados a abandonar sus domicilios hallando refugio en patios de recreo o espacios abiertos. Cualquier parte donde no corran el riesgo de ser aplastados por un edificio.
Un médico cubierto de sangre, herido en el brazo izquierdo, cree que «los muertos podrán contarse por centenas apenas sea posible hacer un balance».
Algunos edificios cayeron como castillos de naipes. Otros todavía están de pie pero las anchas grietas ilustran la fuerza del temblor.
El palacio presidencial se derrumbó, lo mismo que hospitales, hoteles y escuelas, relatan los haitianos.
El sismo de magnitud 7,0 también destruyó la sede de la fuerza de paz de la ONU y el jefe de la misión, Hedi Annabi, murió como consecuencia del sismo informó el presidente haitiano, Rene Preval.
«La mayor parte de la sede de la Misión de Estabilización de Naciones Unidas en Haití (MINUSTAH) quedó destruida. Hay mucha gente bajo las ruinas, tanto muerta como herida», dijo un empleado local de la ONU.
El terremoto también fue sentido en Petionville, 12 kilómetros al este de Puerto Príncipe, donde numerosos edificios cayeron por el movimiento.
Poco tiempo después de la sacudida, la noche cayó sobre la capital haitiana, sumergiendo en completa oscuridad sus calles devastadas, lo que aumentó el pánico en la población.
Vehículos de la Policía haitiana, de Naciones Unidas o de la Cruz Roja intentan mal que bien llevar heridos, pero las casas destruidas bloquean su circulación.
Pero no es la única dificultad para los socorristas y habitantes: las líneas telefónicas fueron seriamente afectadas y era muy difícil comunicarse con Haití desde el extranjero. Los tres hospitales más importantes de la ciudad cayeron con el fortísimo sismo.
La mayoría de las estaciones de radio y de televisión seguían sin operar varias horas después del temblor, y las pocas radios que podían emitir lanzaban llamados urgentes.
En el liceo francés de Haití, numerosos alumnos permanecían atrapados en su interior, a menudo sin noticias de sus familiares.
«En 24 horas no va a haber comida, ni agua y se teme que se desate una situación de saqueos y violencia social», aseguraron.

Sin cifras ciertas
La magnitud del horror empieza a emerger en Haití. Se estima que cientos de miles de personas podrían haber muerto en el poderoso terremoto de magnitud 7,0 en la escala de Richter que azotó al país más pobre de América en la tarde del martes.
Cruz Roja teme que tres millones se hayan visto afectadas.
El presidente René Preval dijo que su país había sufrido un daño inimaginable y que, aunque todavía era necesaria hacer una evaluación completa de la situación, temía que miles de personas hubieran muerto, entre ellos muchos niños, aseguró al diario Miami Herald.
Por su parte, el primer ministro, Jean Max Bellerive, cifró en «cientos de miles» los fallecidos, en una entrevista con la cadena de televisión estadounidense CNN.
«Más de 100 mil personas podrían haber muerto», expresó luego, según declaraciones citadas por la agencia Reuters.
Los cuerpos de personas muertas han sido apilados en las calles de la capital, Puerto Príncipe, ubicada cerca del epicentro del terremoto.

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