Con el objetivo de construir una política de estado orientada al desarrollo integral de la población adolescente y a brindar una atención integral, eficiente y oportuna, el Programa Provincial de Salud Integral en la Adolescencia desarrolló durante el 2009 diversas acciones de trabajo.
Educación sexual, atención integral, trata de personas, adicciones, fueron algunos de los temas tratados el año pasado en escuelas, centros de salud, eventos culturales, entre otros.
La coordinadora del programa, dra. Alicia Díaz resaltó la puesta en marcha del primer centro de atención adolescente en el ámbito público. El mismo funciona en el centro de Atención Primaria de la Salud Nº 5 del barrio Yacyretá, ubicado en Blas Parera 4915 de Posadas.
«Durante el trimestre de junio a agosto, se realizaron reuniones para organizar los centros de atención adolescente, la cual es una tarea ardua, dado que el grupo de profesionales debe ser el adecuado para la atención integral del adolescente. Luego de numerosas reuniones en distintos Caps de Posadas, se designó el Centro Nº 5», contó Díaz.
En esa línea, la profesional no descartó la suma de otros centros de salud para esta año.
Durante el año pasado se desarrollaron, además, charlas de educación sexual en distintos colegios de Posadas, donde «notamos interés por parte de los adolescentes en cada una de las charlas».
Por otra parte, en septiembre pasado se comenzó a trabajar sobre «Suicidio en Adolescentes», por lo cual se llevaron adelante talleres de concientización en distintos lugares de Posadas. Además, en relación a este tema se realizó una Jornada con Promotores de salud, para realizar la pesquisa oportuna y derivación adecuada.
Otra de las líneas de acción implementada por los profesionales fue la colocación de una carpa de la salud para adolescentes en la plaza San Martín de Posadas, el pasado 2 octubre.
En la oportunidad los jóvenes se acercaron espontáneamente a buscar información sobre: salud sexual y reproductiva, drogadicción, infecciones de transmisión sexual, etc. En algunos casos se armaron rondas de charlas, en las cuales los adolescentes manifestaban sus dudas y temores, «las mismas fueron muy fructíferas», dijo Díaz.
Ese mismo día se procedió también a concientizar a la población en general sobre distintas enfermedades (vectoriales, diabetes, HIV-Sida, entre otras).
Se distribuyeron folletos explicativos sobre los métodos de anticoncepción y los cuidados que deben tener los adolescentes para evitar el embarazo no deseado y de contraer enfermedades infectocontagiosas, entre otras.
Continuando con los curso, en octubre se desarrolló el curso de Violencia y trata de personas, junto con la dirección de Atención Primaria de la Salud y la Unidad de Género y Salud de Salud Pública, en el cual estuvieron como disertantes la licenciada Covadonga Naredo Camblor, responsable Española del Programa Daphne que desarrolla el Observatorio Europeo contra la Violencia de Género y la experta en trata y tráfico de mujeres e infancia con fines de explotación sexual (Madrid), Magíster Esther Cerro Alonso.
Entre las actividades realizadas se destaca la continua capacitación destinada a profesionales de la salud, como fue el caso de la Jornada «El suicidio, comportamiento y prevención en la adolescencia».
En aquella oportunidad se debatió acerca del «abordaje integral del adolescente, las creencias acerca del suicidio, aproximación conceptual de esta temática, estadísticas y factores de riesgo y factores protectores».
También se trato acerca de los «instrumentos para médicos de evaluación de la conducta suicida, intervenciones en crisis y primeros auxilios psicológicos, factores protectores» y sobre la conducta de los afectados. «El taller de actualización profesional contó con la participación de la Asociación ONGs Defender la Vida. Fue una jornada movilizante, intensa y con resultados positivos por la respuesta de los profesionales», resaltó la coordinadora del programa.
Díaz manifestó que se continuará trabajando por los jóvenes, con el claro objetivo de mejorar la calidad de vida del adolescente, con una educación sanitaria adecuada. Además de garantizarles un Servicio de Salud Sexual y Reproductiva, y su derecho a la privacidad y confidencialidad. «Bajo esa premisa seguimos trabajando», dijo.
