Los pequeños menores a dos años son los más afectados por este tipo de enfermedades estivales. La guardia del Hospital Pediátrico atiende a diario pacientes con este tipo de afección.
Varios son los padres que concurren a emergencias pediátricas por cuadros estivales
En el Hospital de Pediatría de Misiones son frecuentes los cuadros de enterocolitis con la llegada del verano y a diario los pequeños menores de 2 años son los más afectados por estos cuadros patológicos.
Silvio González, médico pediatra en la guardia de emergencias del nosocomio indicó que es común la concurrencia de los padres con los pequeños afectados por cuadros estivales con síntomas de diarrea, fiebre y vómito.
El profesional recomendó que ante la presencia de estos síntomas se dirijan en forma urgente al nosocomio y no automediquen a los niños.
Respecto a las medidas de prevención, González precisó que lo fundamental es el consumo de agua potable, la higiene de las manos, de los utensilios de la cocina y de los ambientes del hogar y de los patios donde transitan o juegan los niños.
También el médico señaló que otras patologías de frecuencia son las ocasionadas por la concurrencia a las piletas, entre ellas el dolor de oídos, la sensación de agua en los oídos, por lo que sugirió que los pequeños usen tapones al ingresar al agua.
Asimismo, el galeno de la guardia de emergencias del Hospital Pediátrico sostuvo que las micosis, hongos son motivo de concurrencia a los consultorios, también ocasionados por contagio en las piletas, por lo que recomendó a los padres verificar la correcta higiene de las piscinas y el cumplimiento de las medidas de seguridad para evitar estos porblemas de salud.
Por otra parte, recordó que en el verano hay que proteger a los niños del sol, para evitar quemaduras, golpes de calor y cuadros de deshidratación, para ello aconsejó el uso de protector solar, el consumo de agua, utilización de ropa liviana de colores claros y de material de algodón, gorras y evitar la exposición de los niños en los horarios picos de sol, de 10 a 16 horas, y los menores de seis meses no exponerlos directamente.
