Este 2 de enero no será una fecha más para el club Tokio de Posadas. Es que en este día la querida institución japonesa cumple 60 años formando parte de la sociedad misionera.
Tokio Campeón en septiembre del 2009.
El sueño de jóvenes amigos, que se reunían en el Parque Paraguayo de los años 50, se hizo realidad en esa fecha y desde entonces ha sido el referente del básquetbol de la provincia. Porque decir básquet es decir Tokio y decir Tokio es encontrarse con la adrenalina de uno de los deportes de equipo más participativos y formativos que existen, indica desde dicha institución, el vicepresidente de la entidad, Oscar Silvestrini, en su recordatorio de esta fecha.
Según cuentan los que participaron de aquella gesta, el inspirador fue don Guillermo Yamaguchi, cuya familia era propietaria del legendario Café Tokio.
Por eso en principio pensaron en bautizar a la institución con el nombre de club Café Tokio, lo cual no fue aceptado en las instancias de registro de entonces y así pasó a ser simplemente «Club Tokio».
El club se materializó en sus inicios en las canchas improvisadas del entonces Parque Japonés donde poco a poco fue sumando adeptos. Fue en la presidencia del querido «Bruja» Mercanti que se accede al sueño de contar con una propiedad, y con el esfuerzo de tantos se construye en Belgrano y Félix de Azara el edificio que está hasta nuestros días.
De esta manera la institución se presenta a la sociedad como un lugar apto también para espectáculos deportivos y culturales, consolidándose definitivamente en el corazón de todos.
La gran obra de Club fue y sigue siendo sin dudas la formación de destrezas y caracteres de tantos niños y jóvenes que desde esta cancha roja y amarilla se proyectan al país demostrando que los valores locales tienen una chance nacional cuando al talento se le suma la voluntad y fe.
Nombres como Fino Germann, Horacio Santa Cruz, Matías Caramuto, Silvio Ojeda, Javier Sánchez, los hermanos Barreyro, por nombrar algunos, nos representaron con orgullo en clubes y torneos de proyección nacional.
Como en la actualidad el juvenil Alejo Montes que aprendió a tirar al aro al mismo tiempo que a caminar en la cancha del club.
También la posibilidad de llegar a jugar en la Liga nacional B en la década del 90 y la participación en el entonces Pronea, ahora denominado Liga C, saliendo campeones en el 2001, fueron sueños que se concretaron en estos años.
Muchos fueron y son los jugadores que pasaron y pasan por la puerta roja de la calle Belgrano, llevando una ilusión, una pasión y el corazón puesto en una camiseta que los identifica como parte del club. Y esa es la apuesta de todos los días, ayudar a crecer y forjar talentos, dar la oportunidad de compartir en equipo, conocer amigos y lugares recorriendo el país en minibaquet, y por qué no, abriendo las puertas al futuro brillante de tantos jóvenes misioneros.
Desde hace unos años la actual conducción del club Tokio viene incentivando y apoyando las categorías inferiores, dando lugar y relevancia a la disciplina en sus etapas formativas. Los esfuerzos son recompensados con el rendimiento y los buenos resultados logrados por los niños y los jóvenes en los torneos provinciales y regionales.
