Los resultados son rápidos, evidentes y permanentes desde las primeras sesiones. Al no haber inflamación, ni alteración de los tejidos circundantes, no hay que hacer reposo después del tratamiento.
Rafael Olivier, médico especialista en cirugía plástica
En la ultracavitación, más conocida como lipoescultura sin cirugía, se utiliza la tecnología de ultrasonidos de baja frecuencia. A este técnica se la puede definir como lipolisis por cavitación ultrasónica local pues, de este modo, permite tratar de forma selectiva las células grasas, produciendo su rotura sin dañar los tejidos de alrededor.
La ultracavitación está indicada en aquellas personas que no tienen problemas hepáticos o renales y que quieran mejorar el aspecto de su cuerpo sin tener que acudir a la cirugía.
Permite realizar tratamientos de depósitos localizados y celulitis. Está especialmente indicado para el abdómen, caderas, pantalón de montar (zona trocanterea), cara interna de muslos y rodillas, brazos y espalda.
No tiene efectos secundarios ni es doloroso. Sólo se percibe un poco de calor en la zona tratada. Tampoco necesita realizar la prueba de alergia.
Lo único que se recomienda, tanto antes como después del tratamiento, es mucha hidratación.
Lo habitual es realizar una serie de cuatro a seis sesiones, pero hay que dejar transcurrir un plazo de 15 a 20 días entre ellas. Después de realizar el tratamiento se recomienda aplicar alguna técnica de masaje rodado o drenaje, para favorecer la eliminación de las grasas movilizadas.
Los resultados son rápidos, evidentes y permanentes desde las primeras sesiones. Al no haber inflamación, ni alteración de los tejidos circundantes, no hay que hacer reposo después del tratamiento.
Y recuerde siempre consulte antes a un especialista certificado para evaluar su caso en particular.
Dr. Rafael Emilio Olivier
Especialista en Cirugía Plástica Estética y Reparadora.
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