Fue el testimonio de Rafael Fraire, hermano de Pablo, quien declaró hoy en la quinta jornada de juicio oral y público que se lleva adelante por el asesinato ocurrido el 25 de noviembre de 2002. «Pablo me comentó que iba a realizar ese negocio pero no lo vi muy convencido».
Rafael reveló que con su hermano eran muy amigos y que a toda la familia le costó mucho recuperarse de la pérdida de Pablo. Relató la lucha incansable que llevó adelante su madre Teresita Boldú incluso con una investigación paralela y que estaba convencido de que su hermano «no se iba a dejar robar, se iba a defender».
También prestó declaración Paula Natalia Peláez, concubina de Oscar Castel, uno de los imputados. Expresó que el día del crimen estuvo «en su casa con su marido» y que por la tarde «fue a ayudarlo a un vecino. Después cenamos y nos acostamos a dormir como todos los días».
Negó conocer a los demás imputados y manifestó que se enteró de la muerte de Pablo Fraire, «cuando la policía fue a buscar en forma violenta a mi marido a casa». También defendió a su marido y dijo que Castel «trabajaba como remisero» y el día que llegó la policía, «teníamos planificado viajar a Buenos Aires».
