América Latina seduce a España en Fitur. La estrategia de la región en la feria de Madrid consistió en desmarcarse de la crisis para conjurarla
No por evidente era evitable que la palabra crisis formara parte del prólogo de la 29ª Feria Internacional de Turismo (Fitur), que se clausuró ayer en un Madrid nevado. Frente al año 2008, la contratación de superficie de la feria se redujo en esta ocasión en un 13%; las empresas privadas también cayeron, un 9%, y los expositores extranjeros llegaron al 50%, por la reducción de los españoles en un 6%.
Pero, a pesar de la crisis, el sector turístico de Latinoamérica parece un oasis: los 19 pabellones latinoamericanos se han vestido con sus mejores galas para seducir a los visitantes, han apartado la crisis de sus planteamientos, y han intentado demostrar la premisa de que, como a los españoles les gusta viajar, viajan.
De hecho, Brasil, México y Guatemala recibieron el sábado en Fitur los premios otorgados a los mejores pabellones de la feria. El jurado valoró primordialmente su profesionalidad, comunicación y diseño.
Prácticamente todos han ampliado la superficie contratada, cuidado más el diseño y estrechado la colaboración con operadores turísticos y empresas privadas, a los que han tutelado y con los que han colaborado estrechamente para presentar sus ofertas. Éstas son algunas de ellas:
» México. Este país es un ejemplo de continuidad en la feria. Eduardo Pérez Noyola, director adjunto de Turismo para España y Portugal, mantiene como estrategia principal seguir con el esfuerzo para situar en un lugar privilegiado la marca México. Para ello, parte de los datos de mercado de 2008: unos 300.00 españoles visitaron el país, un 7% más que el anterior.
«Trabajamos estrechamente con los operadores turísticos y con los destinos finales. El pasado año, el número de visitantes europeos no bajó, aunque durante el segundo semestre sólo se mantuvo. Por eso hay que estar alerta, prever lo que se avecina y continuar con las campañas. Diversificar y afinar eventos y actividades que gusten al turista español, que les motive a viajar, que les encante, que los envuelva, que lo saboreen desde el punto de partida».
Pérez Noyola resume la oferta mexicana y admite que su oferta se dirige a los españoles de clase media y media-alta, que no han modificado sustancialmente sus expectativas de ocio en tiempos de crisis: «Más de lo que te imaginas [el lema la participación mexicana en Fitur] es lo que ofrecemos: colores, sabores y olores».
» Argentina. La oferta turística argentina aterrizó en la feria de la mano de su colaboración con Brasil, país con el que comparte una de las grandes maravillas de la naturaleza: las cataratas de Iguazú.
Y lo hizo Maurice Closs, gobernador de Misiones (norte), provincia que es el principal destino de turismo internacional en el interior de Argentina. Closs describe a EL PAÍS el esfuerzo en infraestructuras que la zona ha realizado y formula una petición: «Queremos que España sepa que las cataratas son también Argentina, y sobre todo Misiones. Una provincia que ha reservado y conservado el entorno natural. Fui elegido como gobernador] hace un año y el turismo fue una parte central de mi campaña. Le di una importancia especial. Estamos haciendo inversiones importantes en el sector». Para dar una idea de la magnitud del trabajo realizado en las cataratas, el gobernador más joven de Argentina añade: «Sometemos a la consideración del mundo el modo en que hemos conservado las cataratas de Iguazú en su entorno natural para que sean elegidas una de las siete maravillas».
El optimismo de Closs le lleva a poner en duda que alguna zona del planeta haya conservado mejor la selva, la biodiversidad, la flora y la fauna que las cataratas de Iguazú, especialmente en la zona de Misiones.
Frente a la situación de crisis, aconseja: «En tiempos difíciles, redoblar esfuerzos». Y así lo ha hecho el pabellón argentino: más metros y más empresas privadas.
» Brasil. El pabellón brasileño fue diseñado por el arquitecto Rómulo Castro, que se inspiró en los principios del Plan Acuarela, un proyecto que tiene como objetivo la promoción de Brasil en el exterior. La directora de la Oficina de Turismo de Brasil (Embratur) para España, Fernanda Hummel, cree que el pabellón ha conseguido «integrar la esencia, el mestizaje y la diversidad del pueblo brasileño con la funcionalidad necesaria para transmitir lo que quieres contar». Y de nuevo, ante el reto de la crisis, apunta: «La crisis es una oportunidad. Y una oportunidad para crecer. El euro está más fuerte y es más barato viajar. España representa un grupo de viajeros que ha aumentado desde 2006 [en 2007 recibió 225.000 turistas]; no conocemos los datos definitivos de 2008, pero todo apunta a que se ha mantenido».
Según un estudio del Banco Central brasileño, el turismo extranjero aportó a la economía nacional hasta noviembre de 2008 3.188 millones de euros, una cifra superior a la de todo 2007. Y en esos 11 meses entraron en Brasil seis millones de pasajeros, casi un 4% más que en 2007, de ahí el optimismo «con fundamento», ratifica Hummel.
Embratur presenta una amplia oferta en la que se multiplican y se explican con detalle los destinos. No olvidan los que se venden solos: sol y playa, pero amplían la oferta de otros Estados. Rio Grande do Sul, por ejemplo, promociona el turismo cultural. En su capital, Porto Alegre, se celebra la Bienal de Mercosur de las Artes, un evento cultural que reúne y promociona a artistas contemporáneos latinoamericanos.
