Lo aseguró Pedro López Vinader, presidente de la Apicofom. Resaltó que el gran desafío es abastecer con viviendas misioneras a los planes habitacionales de todo el país. El presidente de la Asociación de Productores, Industriales y Comerciantes Forestales de Misiones y Noreste de Corrientes (Apicofom), Pedro López Vinader, aseguró que la industria forestal recibió «con gran beneplácito» el plan de reactivación de obra pública anunciado ayer por la Provincia.
El mencionado sector juega un rol preponderante, ya que prevé el procesamiento de un total de ocho millones de pies cuadrados de madera, que se destinarán a construcción de viviendas, aberturas y muebles.
«Recibimos con beneplácito lo anunciado por la Provincia, realmente es muy bueno para el sector. Desde 2003 trabajamos con el gobierno en la incorporación de la madera en los planes federales de viviendas», destacó.
López Vinader resaltó además que, el volumen de obra previsto en los planes anunciados, permitirá la continuidad de trabajo que necesitan las empresas forestoindustriales para sostener su actividad frente a la crisis.
«Si son planes muy reducidos en la región, las empresas no consiguen mantener la continuidad que necesitan. El importante incremento en los aportes destinados a la obra pública, con una participación importante de la Provincia, va a permitir que se generen muchos puestos de trabajo, se van a evitar suspensiones de personal, reducción de la carga horaria y despidos.
El empresario advirtió empero que el paquete de obras anunciado ayer «no llegará a compensar los efectos de la crisis generada por la caída en las exportaciones, es simplemente un paliativo».
Consideró que «el gran desafío» para el sector no pasa por construir viviendas de madera para Misiones, sino vender las viviendas de madera de Misiones para abastecer los planes habitacionales de todo el país. «Es algo que ya lo hemos planteado a la Provincia y contamos con todo el apoyo del Gobierno», explicó.
Destacó que el otro punto pendiente para lograr un desarrollo sostenido en la demanda interna, es la incorporación en mayor medida de elementos de madera en las viviendas construidas en base a otros materiales, especialmente aberturas, marcos y frentes.
