Es por el no pago de aportes patronales a la AFIP. Serían cinco millones de pesos tras la refinanciación acordada. El decano de la facultad de Exactas, Andrés Linares, se sumó a la denuncia de su colega de Forestales, Oscar Gauto y pidió que se investigue una deuda de la Universidad Nacional de Misiones por cuatro millones de pesos con la Administración Federal de Ingresos Públicos. La mora, refinanciada con el organismo recaudador, supera ya los cinco millones de pesos, se señaló en una reunión del lunes en la comisión de Presupuesto del Consejo Superior, que anoche comenzó a analizar el planteo del funcionario.
Aunque la deuda fue detectada en enero de este año, en el mismo mes en el que el Rectorado decidió avanzar con un pago a los funcionarios universitarios, esta vez el rector Aldo Caballero no está directamente vinculado, ya que la deuda viene acumulándose desde principios de la década pasada por una liquidación irregular por antigüedad.
Según explicaron fuentes oficiales, desde hace años, los docentes cobran un adicional por zona desfavorable, que comenzó a liquidarse también por la antigüedad. Pero la Nación mandaba el dinero solo para el sueldo y no para la doble liquidación, por lo que la UNaM acumuló déficit que derivó en la deuda con el organismo fiscal. Lo único que se pagaba a la AFIP eran las retenciones a los docentes, pero no los aportes patronales.
La irregularidad se mantuvo hasta el año pasado, cuando Caballero decidió cortar con el adicional por zona en la antigüedad e inició la regularización con la AFIP, que, por la refinanciación, llevó la deuda a más de cinco millones.
El Consejo Directivo se reunió anoche, pero no trascendió si efectivamente se conformará una comisión investigadora como pidió Linares, quien deslizó que podría recurrir a una fiscalía federal para que analice si no hubo malversación de fondos.
Es que ya funciona una comisión investigadora, conformada después del polémico pago de adicionales adeudados a los docentes y funcionarios de la UNaM, decidido en enero y que generó una fuerte polémica en el seno de la casa de estudios.
Por esos adicionales, Caballero pidió a la Sindicatura General de la Nación que investigue y dijo que renunciaría si se comprobaba alguna irregularidad. El 11 de diciembre, el organismo dirá si el rector debe dar un paso al costado.
