Los asociados de la Mutual General San Martin de Villa Bonita se reunieron el sábado a las 10 en su sede, para definir acciones en cuanto a la situación de crisis que atraviesa la institución, después del mandamiento judicial de entregar la recaudación semanal en un 20 por ciento a la familia Boattini que ganó una instancia judicial por el predio donde se levanta la toma de agua. Según decidieron los socios presentes- no más de 50- se intentará lograr acuerdos con la provincia para que hagan cargo de este dinero que se debe pagar a la propietaria del terreno y se insistirá con el Juez Ricardo Cassoni para que deje sin efecto la medida.
«No podemos afrontar esta situación, si esto sucede estamos en quiebra», dijo Juan Manuel Zado, presidente de la entidad.
Zado comentó además que a que cuando asumieron el año pasado, se encontraron con múltiples irregularidades de la gestión anterior.»Hemos recibido intimaciones del banco interamericano de desarrollo, deudas de la municipalidad de Campo Ramón en concepto de impuestos por 200 mil pesos, embargos del año 2001 y 2007, levantamos el embargo del 2001 y pagamos las contribuciones de impuestos, pero además se recibieron en la anterior gestión 2 cheques sin fondo que se cambiaron por servicios, cuando reclamamos al que los libró dijo que el monto ya había sido cobrado por la mutual pero nunca apareció por lo que hay una investigación judicial respecto».
Sin embargo, la preocupación mayor de la Mutual es los 48 mil pesos que deben abonar por un juicio perdido con la familia Boattini.»Es por el predio geográfico donde esta la toma, por no contestar las demandas la gestión anterior. Se pide unos 48 mil pesos, ahora recibimos la orden de la justicia que esta familia tiene derecho a levantar un 20 por ciento de la recaudación diaria de la caja, lo que nos deja en la quiebra», dijo Zado.
