Medidas laborales preventivas

Ante la publicación de este medio que confirmaba que el empresario Alfredo Gruber, uno de los propietarios del Establecimiento Don Guillermo, soliticó el «procedimiento preventivo de crisis», se aclara que esta herramienta no es un paso previo a la quiebra de la empresa.

El apoderado legal de la Asociación de Madereros, Aserraderos y Afines del Alto Paraná (Amayadap) explicó que «la mayoría de las empresas tienen en trámite un procedimiento preventivo de crisis, previsto en en el Capitulo 6 de la Ley Nac. de Empleo Nº 24.013 y en los decretos Nº 328/88 y Nº 262/2000».

«El trámite tiene por objeto zanjar la grave crisis por la que esta atravesando este sector productivo y no tiene nada que ver con el concurso preventivo, al que recurren las empresas en estado de cesación de pago», explicó.

Se trata de un trámite laboral denominado «procedimiento preventivo de crisis», que permite adoptar medidas como: la disminución de la jornada laboral; adelantamiento de las vaciones; suspensión parcial de la plantilla de personal, conforme a la cantidad de actividad que hubiere; reducción de la planta de personal por despido, étc.

Por medio de un comunicado, también explicaron que el «procedimiento preventivo de crisis» que solicitan las empresas madereras tiene su fundamento en las siguientes razones, entre ellas mencionaron la cancelación de pedidos «no solo del mercado interno sino también de clientes del exterior. También los altos costos impositivos que sostienen que «el sector viene soportando desde hace un tiempo prolongado, entre ellos podernos nombrar dentro de los provinciales a el Impuesto a los Ingresos Brutos sobre la Exportación , La Tasa Forestal y a nivel nacional no solo los impuestos sino también la falta de devolución o el atraso permanente en la devolución de los beneficios por exportación que tiene el estado nacional».

Además, la baja en el consumo interno, «comenzando ya con el conflicto del campo y agravándose con la situación financiera mundial en la que nos encontrarnos».

Sumado a esto, el incremento en los costos laborales, las dificultades en las cobranzas y otorgamiento de mayores plazos para poder concretar las ventas; la ruptura de la cadena de pago por gran cantidad de cheques devueltos; y la falta de créditos para financiar el proceso productivo a tasas razonables, entre otros temas.,

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