El diputado Miguel Angel Iturrieta presentó un proyecto de resolución solicitando al Ejecutivo, la implementación de campañas de información para prevenir el «ciberacoso» sexual infantil, denominado «grooming».
Las nuevas tecnologías han dado lugar a originales formas de cometer delitos. El ciberacoso sexual, grooming o acoso sexual a menores vía internet consiste en el acoso progresivo a un menor de edad por parte de un adulto, quien para acercarse a su víctima se hace pasar por niño o niña. Su búsqueda comienza en los espacios de internet hurgando en perfiles personales públicos de menores de edad. Con ello el pedófilo o pederasta consigue información suficiente de su víctima. Es entonces cuando toma contacto con ella enviándole un mail personal o iniciando una conversación privada por chat. Tras obtener la confianza del menor va introduciendo contenidos sexuales en las conversaciones, lo que permite llamar la atención del mismo.
El agresor convence a su víctima para que muestre su cuerpo o sus genitales frente a una cámara web, grabando dichas imágenes y utilizándolas luego para obligar al niño o adolescente a seguir posando o a un encuentro personal en la que existe una gran posibilidad de que el abuso sexual se lleve a cabo. Obteniendo fotos y grabaciones de charlas sobre sexo con sus víctimas, las amenazan con mostrar dicho material a sus padres o publicarlas en internet si no acceden a sus pedidos y exigencias.
Actualmente, existe un gran número de familias que trabajan muchas horas, permaneciendo fuera de la casa y dejan al cuidado de terceros a los hijos.
Esto favorece que la función de controlar y cuidar del niño se vea desdoblada. Para evitar la exposición del mismo a situaciones de acoso por internet, es el niño y el adolescente el que debiera estar informado de las herramientas que tiene para protegerse. Por ejemplo, ignorar el correo basura o «spam»; conocer que existen programas que permiten a terceros acceder a sus claves de acceso; restringir el uso de la cámara web y el envío de sus fotos o videos a sus amigos conocidos personalmente.
Debemos tener en cuenta que los adolescentes se encuentran en la etapa del despertar sexual y en la búsqueda de la identidad mediante la diferenciación con sus padres, hecho por el cual la comunicación entre estos dos grupos suele volverse difícil. Este hecho facilita que los hijos, la mayoría de las veces, no acudan a sus padres hasta que el abuso ha sido perpetrado. Al intentar prevenir el ciberacoso sexual infantil se hará necesario estimular a los padres a conocer las nuevas tecnologías para poder prevenir a sus hijos sobre los peligros existentes en el uso no responsable de la tecnología.
