El gerente de Medio Ambiente, Seguridad y Salud de Alto Paraná SA,, Raúl Gllende, sostiene que la empresa trabaja con la máxima tecnología para mitigar el impacto ambiental que pueden producir sus plantas, tanto en la producción de celulosa en Esperanza como en sus complejos industriales (Aserradero y MDF) en Piray. «Hace más de un año que estamos en un proceso de adecuación tecnológica, incorporando las mismas practicas vigentes en Europa y Estados Unidos».
El gerente de Medio Ambiente, Seguridad y Salud de Alto Paraná Sociedad Anónima, Raúl Gllende, afirmó que para mitigar el impacto ambiental que produce la planta de celulosa en Puerto Esperanza la empresa tiene instalado desde hace muchos años un sistema de tratamiento de efluentes líquidos que trabaja con la tecnología de lodos activados, que es lo que se utiliza en todas las partes del mundo no solo para lo que es efluentes industriales sino también para efluentes provenientes de las viviendas.
En tanto, para el tratamiento de los efluentes gaseosos la compañía tiene instalado también «un sistema de abatimientos que permiten captar y filtrar todo el material particulado que pueda generarse por el manipuleo de los chips que terminan utilizándose como biocombustible dentro de la caldera de generación de energía».
Por otro lado, el directivo sostuvo que «la empresa comenzó hace ya un año y medio un proceso de adecuación tecnológica para llevar las tecnologías existentes a la mejor práctica en el mundo. Esas tecnologías son las mismas que se utilizan en Europa y Estados Unidos».
Control de impactos
Toda actividad industrial genera un impacto tanto positivo como negativo, pero para Gllende «lo importante es, en el caso de los negativos, que el impacto sea conocido, y una vez conocido sea controlado hacia niveles aceptables o eliminados».
En ese contexto, indicó que «en el caso de Alto Paraná estos impactos de la producción están siendo en gran medida eliminados y controlados con los sistemas actuales de abatimiento, que son la planta de tratamiento de efluentes líquidos y los sistemas de tratamiento de efluentes gaseosos».
Explicó que en la actual parada general de la planta de celulosa en Puerto Esperanza, «justamente se están colocando dos filtros electrostáticos para disminuir y filtrar el material articulado de las calderas».
«En tanto que en Puerto Piray está la planta de MDF y el Aserradero, donde ambas poseen plantas de tratamiento de efluentes. En el caso del aserradero son filtros de mangas y en el caso de MDF tienen ciclones para evitar la emisión de material articulado. Además hay proyectos en la planta de MDF de mejorar la eficiencia de esos equipos», adelantó.
Con la población
Por otra parte, el gerente de Medio Ambiente, Seguridad y Salud de Alto Paraná se refirió también al trabajo que realiza la empresa con la población. «En las localidades donde operamos prácticamente no existe diferencia entre la comunidad externa e interna, por lo tanto al trabajar sobre la comunidad interna en lo que es capacitación y concientización se está trabajando también con la comunidad».
Uno de los mecanismos de capacitación sería a través de boletines de Seguridad, Salud y Medio Ambiente, que difunden en forma periódica y a través de los sistemas de gestión.
«Cuando se implementó las normas ISO 14.000 (Sistema de Gestión Ambiental) y las OSHAS 18.000 (Salud y Seguridad Ocupacional), lo primero que se hizo fue una evaluación de sus riesgos e impactos. Una vez que se define esa matriz de riesgos se determinan las acciones de control, luego se implementan y conjuntamente se produce la capacitación del personal, ya que todo este proceso, el trabajo con ellos es en forma permanente», señaló.
La participación del personal «es vital para el éxito de la implementación del sistema de gestión», dijo. «Con esa capacitación el propio personal termina irradiando hacia la comunidad sus conocimientos», agregó.
Aportes hacia la responsabilidad integral
El gerente de Medio Ambiente y Seguridad explicó que «por otro lado la empresa está trabajando con planes de Responsabilidad Social Empresaria (RSE) donde incluye la temática ambiental dentro de su programa. Hay programas de voluntariado del personal de Apsa con charlas en la escuela sobre temas ambientales, se trabajó con contratistas en capacitación sobre los temas ambientales, han viajado contratistas a Buenos Aires a capacitarse, existen diversas líneas destinadas a la educación y concientización, mediante programas de padrinazgo y otros».
«Tuvimos acercamientos y diálogo con distintos actores interesados en el quehacer de la empresa, como prestigiosas ONGs, tal el caso de Fundación Vida Silvestre y Greenpeace. Como a muchos actores, se les ha presentado el plan con metas de reconversión tecnológica, que es un plan voluntario que Alto Paraná firmó con la Secretaría de Medio Ambiente, Ministerio de Ecología y el municipio de Puerto Esperanza, dando estos actores sus aportes y comentarios positivos sobre el avance que estábamos haciendo, siendo Alto Paraná la primera empresa de celulosa y papel en firmar dicho convenio», destacó.
Gllende recordó que en Piray la empresa gestiona las plantas de MDF y el aserradero. En ambas hay sistema de gestión, conocimiento de los riesgos, hay sistemas para controlar esos riesgos y hay inversiones para mejorar inclusive dichos controles.
«Siempre tenemos que pensar que hay cosas para mejorar, como cualquier actividad que quiera perfeccionarse en el tiempo. Lo que hoy es tolerable dentro de unos años puede ser no tolerable porque las tecnologías cambian, los conocimientos científicos se profundizan. Esto es un ciclo de mejoras para ejercer un liderazgo permanente en responsabilidad ambiental».
