De la mano del secretario de Agricultura, Carlos Cheppi, el gobierno nacional ofreció mediar en el conflicto regional desatado tras la sanción de una ley en Misiones que prohíbe la comercialización de la hoja de yerba mate sin industrializar fuera de su territorio, medida que perjudica abiertamente a provincias vecinas como Corrientes y Santa Fe, al privarlas de esa materia prima clave. De la mano del secretario de Agricultura, Carlos Cheppi, el gobierno nacional ofreció mediar en el conflicto regional desatado tras la sanción de una ley en Misiones que prohíbe la comercialización de la hoja de yerba mate sin industrializar fuera de su territorio, medida que perjudica abiertamente a provincias vecinas como Corrientes y Santa Fe, al privarlas de esa materia prima clave.
La norma -promulgada días atrás por el mandatario renovador Maurice Closs, y que entraría en vigencia en el primer semestre de 2009- desató fuerte malestar entre industriales, trabajadores del sector y funcionarios de la región, quienes ya diseñan una contraembestida tanto en el plano político y judicial como en el de la protesta en las rutas (de la mano, por caso, de una «mateada» en la Ruta 14 la semana próxima).
Se trata, en rigor, de una medida idéntica a la aprobada en Mendoza respecto del envasado del vino, que generó una crisis cuyo alcance negativo aún se mantiene. Similar también a lo que sucede con el tabaco, que se produce en el norte, especialmente, pero cuyo procesa se lleva a cabo en Buenos Aires. Para esas provincias, como compensación, existe el Fondo del Tabaco.
Sin embargo, ayer allegados a Closs aseguraron a este diario que el mandatario no prevé dar marcha atrás con la polémica norma. Además, afirmaron no haber recibido aún ningún llamado de Cheppi, aunque recalcaron que el gobierno misionero está abierto al diálogo y no rechazará una eventual mediación nacional.
En este convulsionado marco regional, Cristina de Kirchner tiene previsto desembarcar el próximo martes en la localidad misionera de Andresito para inaugurar obra pública.
La postal es delicada, ya que -por caso- los molinos yerbateros radicados en el nordeste correntino compran cerca de 35 millones de kilos de yerba misionera
por año para su posterior comercia-lización.Idéntico escenario a lo que sucede en Santa Fe o Entre Ríos, además del enorme perjuicio por pérdida de empleos (se habla de cerca de 3.000) ligados al proceso de envasado de la yerba.
Frente a este volantazo misionero en el sector, empresas yerbateras de Corrientes -junto con representantes del sector de Rosario y Buenos Aires- planean recurrir a la Justicia para frenar la aplicación de la Ley de Envasado de Origen de la Yerba Mate misionera. Según los industriales, más de 40% de la producción total de Misiones es destinada a secaderos y envasadoras de Corrientes. El titular en Corrientes del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), Esteban Fridlmeier, adelantó que la presentación judicial se concretará ante la Corte Suprema de Justicia y «con el respaldo del propio gobierno correntino», que lidera el radical Arturo Colombi.
«La medida, para pedir que se declare la inconstitucionalidad de la norma, contará con el apoyo de industrias de Rosario y Buenos Aires, que también compran materia prima a Misiones», aportó el intendente de la localidad de Gobernador Virasoro, Rodolfo Fernández. En ese distrito -el principal polo yerbatero correntino- se encuentran instalados los molinos de Las Marías (que produce la yerba mate Taragüi) y Cooperativa Liebig.
En paralelo, el gobierno correntino -según Fernández- apuesta a fomentar nuevas plantaciones y mejorar la fertilización de los campos. «Para aumentar en 25% la producción y así dejar de comprar hoja verde a productores misioneros.»
La iniciativa de la polémica -que prohíbe la elaboración y el fraccionamiento de la yerba mate fuera de los límites misioneros- fue propuesta por el oficialista Frente Renovador, con el objetivo de otorgar un mayor valor agregado a la producción yerbatera en Misiones, desde donde se abastece a 90% del consumo nacional.
Como excepción, la norma sí permitirá el envasado a granel de yerba canchada o molida, pero para su exportación.
La restricción rige para la principal actividad económica de Misiones -donde se produce 90 por ciento del consumo nacional- y deja en situación crítica a secaderos, molinos, fraccionadoras y envasadoras de otras provincias.
Planteo
El pasado miércoles, el encargado de elevar a Cheppi el malestar correntino por los «perjuicios» que ocasiona la restricción misionera fue el senador nacional por esa provincia -y precandidato a gobernador del PJ-, Fabián Ríos. En ese marco, el funcionario se ofreció como mediador entre ambas provincias.
Según Ríos, la medida le restringe a Corrientes el acceso a «50% de la materia prima que se utiliza» en esa provincia. «Esta prohibición genera para nuestra provincia un gravísimo problema económico para la industria local y, por lo tanto, un serio riesgo respecto de las fuentes de trabajo, ya que de continuar este accionar nos encontraríamos con severos despidos de personal», alertó el legislador.
«Si 50% de la materia prima no se vende a Corrientes genera una sobreoferta a Misiones, que agravaría la situación del precio en negro para esa provincia», advirtió además.
El senador correntino se quejó también de que Misiones «toma medidas unilaterales» en la materia, pese a la existencia desde hace seis años del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), encargado de regular la actividad del sector. «El INYM deja de tener sentido respecto de su existencia», argumentó.
Precisamente, el legislador anticipó que en los próximos días presentará un proyecto ante el Senado nacional donde propondrá disolver ese organismo, para dejar «en libertad al mercado» para otorgar a cada provincia «autonomía para crear la estrategia que responda a sus intereses».
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