Orlando Fernández confeccionaba comprobantes falsos y los vendía en San Vicente. Fue filmado y detenido ayer.
San Vicente. «Era una administración municipal paralela». De esta manera el intendente local Valdir Dos Santos calificó a las maniobras fraudulentas realizadas por un agente comunal, detenido in fraganti en la tarde de ayer, mientras cobraba una coima. Básicamente el empleado, Orlando Fernández, confeccionaba en su domicilio distintos comprobantes falsos y los cambiaba por dinero.
En la tarde de ayer, con las autoridades judiciales y policiales ya alertadas por el intendente Dos Santos, y la colaboración de un contribuyente que se hizo pasar por interesado en hacer el trámite ilegal, Fernández fue sorprendido en pleno delito, que además quedó registrado en cámara oculta. Luego se allanó el domicilio del hombre, donde se secuestraron muchísimos elementos, como comprobantes, sellos, formularios, patentes, y hasta el listado de muchos vecinos que habrían hecho uso de estos «servicios ilegales»; elementos todos que aun involucran más a Fernández. Mucha de esa documentación, incluso el comprobante «trucho» que intentó vender ayer por 500 pesos cuando fue sorprendido, están supuestamente fechados en marzo del 2006 y llevan la firma y el sello de Luis Benítez, intendente en ese momento, aunque para los investigadores es obvio que fueron confeccionados ahora.
El juez de Instrucción Juan Carlos Cantero, quien encabezó los procedimientos ayer, no descartó que existan más personas involucradas, y aseguró que deberá determinar si Fernández utilizaba el sello de Benítez con la firma falsificada, o si realmente pertenece al ex intendente y este tiene algún tipo de participación en las maniobras. Por lo pronto el agente Orlando Fernández fue jefe de Recaudaciones durante la gestión de Benítez. Ahora y desde hace unos meses estaba adscripto a la delegación local del IPS, pero seguía percibiendo sus haberes por la Municipalidad de San Vicente.
Filmado y detenido
Desde hace un tiempo, el intendente y algunos de sus funcionario, venían detectando e investigando la aparición de certificados de libre deuda de tasas y otros comprobantes, falsificados y que no tenían registro en la contabilidad municipal. La mayoría de ellos, expedidos con fechas correspondientes a la gestión anterior y en cercanías a marzo del 2006. No era casual, ya que el incendio del edificio municipal del 13 de marzo de ese año, consumió todos los registros de pagos de tasas e impuestos de los contribuyentes.
Ayer, pasadas las 11, el intendente Dos Santos puso al tanto de la situación al juez de Instrucción Nº 3 Juan Carlos Cantero.
A las 17, con la colaboración de un supuesto interesado en los «servicios» de Orlando Fernández, se presentó en el domicilio del supuesto interesado, de apellido Dammer. Tenía en su poder un falso certificado de cesación de servicios, es decir la documentación que avala que un contribuyente deja de serlo, lo que implica que al momento tenía canceladas todas sus obligaciones impositivas con la comuna. La fecha de la emisión era 7 de marzo de 2006, seis días antes del incendio de la Municipalidad, y llevaba el sello y la supuesta firma del intendente de entonces, Luis Benítez.
Ambos se sentaron en la galería de la casa, sin saber Fernández que estaba siendo filmado de manera oculta por un oficial de la Policía; observado por testigos, y que la numeración de los cinco billetes, que guardó en su bolsillo, ya estaban incorporados a un acta.
Fernández se despidió de Dammer, caminó una decena de pasos hasta la vereda, donde fue inmediatamente detenido y esposado por personal policial de civil.
Luego se desplegó un operativo policial y judicial, encabezado por el juez Cantero y el comisario inspector Oscar Espíndola, jefe de la Unidad Regional VIII. La comitiva se dirigió a la casa de Fernández donde encontró documentación que lo comprometería más, en un allanamiento que continuaba al cierre de esta edición. Entre el material secuestrado hay sellos en apariencia originales municipales, de ex funcionarios y de varios ex intendentes entre ellos Luis Benítez y Héctor Carballo; y también otros falsificados.
Registros de automotores de otras provincias, adulteraciones de pagos de distintas tasas, comprobantes falsos de pagos a rentas; fotocopias de títulos de propiedad de contribuyentes; pagos de patentes; documentaciones patrimoniales de varios empresarios; entre otros.
La causa estaría caratulada como falsificación de instrumento público y estafa al erario público.
