Así se vivió la Semana de la Familia, que por tercer año se realizó en Campo Grande. Consiste en seis días de actividades dedicadas a revalorizar la familia, en la que las temáticas están a cargo de las diversas iglesias de la localidad. El evento, que comenzó a realizarse en el 2006 como una propuesta del Intendente Ricardo Andruszyszyn, se tornó una actividad de suma importancia para la comunidad toda.
El cierre de la fiesta se realizó el sábado último en el salón de Cultura municipal. Tuvo una excelente convocatoria, ya que el salón con capacidad para más de 600 personas no fue suficiente, no obstante muchas familias siguieron desde afuera el espectáculo, ya que no querían perderse tan emotiva ceremonia. Iglesias y familias realizaron diferentes presentaciones y un homenaje a las madres presentes. Al finalizar el evento la intendencia se ocupó de que cada madre reciba un clavel, el que debía ser otorgado por el esposo.
Durante los seis días las actividades fueron avocadas a revalorizar los lazos familiares, siendo los temas de interés para todos y cada uno de los miembros de la familia.
Conceptos como amor, tolerancia, unión, esperanza y alegría fueron puestos como base para desarrollarnos como seres humanos cristianos.
En el discurso del cierre del programa, el Intendente Andruszyszyn sostuvo que al proponer la «Semana de la Familia», lo hizo con la convicción de que «una sociedad distinta es posible». Consideró que «es importante que el hijo aprenda desde su niñez valores de sus padres. Es importante que actúen siempre con la verdad», subrayó.
Finalmente el alcalde indicó que «se pueden inaugurar grandes e importantes obras, pero lo que nos hace vivir son cosas como estas».
Quedó sellado el compromiso de no romper con esta actividad, donde participan en comunión las iglesias católica, adventista, pentecostal, luterana y todas las que hay en la localidad. Es una semana donde no hay espacio para las diferencias, sino para la unión y el goce en familia.
