Propone un sistema para regular el mercado yerbatero. El objetivo del proyecto es garantizar el cumplimiento del precio de la hoja verde. Fuerte resistencia del empresariado. Comenzó ayer el debate en comisión del proyecto de ley que propone la instrumentación de un sistema de estampillado y bancarización que regule las operaciones de compra venta de yerba mate. La iniciativa generó un fuerte rechazo del sector empresario que la considera inviable, engorrosa y poco efectiva. Los yerbateros reclaman además que se los incluya en el debate y consideraron que el ámbito para resolver estas cuestiones sería el Instituto Nacional de la Yerbna Mate (Inym).
Según el esquema propuesto, los molineros deberían adquirir una estampilla cuyo precio incluirá el valor la hoja verde necesaria para la elaboración del producto final, más la contribución correspondiente a la obra social de los productores. El monto pagado por las estampillas se depositaría en una cuenta bancaria especial.
En tanto que para comprar hoja verde, los secaderos deberán entregar a los productores un certificado en el que conste la cantidad de materia prima entregada por el productor. Con ese documento, el productor podrá cobrar el dinero que le corresponde de la cuenta bancaria alimentada por la venta de estampillas. Los secaderos, por su lado, cobrarán a los molineros un cargo por secanza.
El mecanismo fue duramente criticado desde sectores de la industria yerbatera. Sostienen que beneficia a las grandes empresas en detrimento de las pequeñas, ya que solo las grandes están en condiciones de pagar por adelantado por la materia prima que pretenden procesar.
La iniciativa tampoco especifica un mecanismo para controlar diferencias entre la oferta y la demanda de materia prima. Es decir que si los productores entregaran por ejemplo, un millón de kilos de hoja verde y los molineros solamente ocuparan 700.000 kilos, habría certificados de entrega de hoja verde por 300.000 kilos que no podrían ser cobrados.
El Inym envió al laudo los precios de la yerba mate
