En reunión con representantes de la Federación Económica de Chaco, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, que visitó esa provincia el martes, rechazó la posibilidad de otorgar una reducción en los aportes patronales que pagan los empresarios de la región.
La firme negativa planteada por la presidenta fue recibida con pesar por los dirigentes del sector empresario de todo el Nea, incluidos los directivos de la Cámara de Comercio e Industria de Posadas (CCIP), quienes habían iniciado gestiones ante el ministerio de Trabajo de la Nación para hacer efectiva la reducción impositiva.
Los empresarios piden que los aportes patronales se tomen como crédito de IVA, plantean que una medida de esa naturaleza reduciría el costo impositivo e incentivaría el blanqueo de los trabajadores.
El rechazo presidencial a la propuesta empresaria sorprendió a los dirigentes de la CCIP quienes consideraban que la medida tenía buenas posibilidades de avanzar. Ocurre que una delegación de la cámara posadeña se había reunido hace dos semanas con la secretaria de Trabajo de la Nación, Noemí Rial, y la funcionaria se había comprometido a realizar las gestiones necesarias para encauzar el pedido y resolver las cuestiones técnicas pertienentes.
Cristina justicó su negativa argumentando que durante los 90 se habían aplicado sin éxito en algunas provincias, esquemas similares al que propuso el empresariado del Nea.
En su visita a Chaco, la Presidenta tampoco tuvo respuestas favorables para los reclamos por precisiones respecto a la construcción del Gasoducto del Nea y a la llegada efectiva de este ducto a las provincias de la región. Anunció sin embargo, la creación de un «Acta de reparación histórica», aunque no aclaró cuales serían los beneficios concretos para la región que se incluirían en el mencionado documento.
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